Electoralismo sobre ruedas

E n materia de precios, 2015 ha comenzado de forma atípica. Antes de la crisis, y no digamos desde que irrumpió, el año nos recibía con una cascada de incrementos en todo tipo de tarifas y tasas reguladas por las administraciones. Sin embargo, salvo Renfe y Correos, que han subido algunos de sus servicios, la tónica general ha sido la congelación, cuando no la bajada de determinados productos energéticos, principalmente los combustibles. ¿Efecto de la recuperación económica tan pregonada por el Gobierno o concesiones propias de un año electoral?

En realidad, con la inflación en términos negativos y los salarios públicos petrificados, lo menos que podía esperarse era una total congelación de los precios públicos. Por lo demás, el hundimiento del precio del petróleo sigue muy lejos de reflejarse en las gasolineras, donde los combustibles no han bajado, ni de lejos, lo que proporcionalmente correspondería. Cuestión diferente es que en Castilla y León se ha reducido en dos tercios (de 4,8 a 1,6 céntimos por litro) el llamado «centimazo» sanitario, medida que ha contribuido a abaratar los precios de las gasolinas en esta comunidad, hasta ahora de los más caros de España.

A la espera de otros conejos que se guarde en la chistera, la rebaja de los impuestos —de efecto anticipado, vía retenciones, a partir de las nóminas de este mes— es por ahora el gran señuelo electoral del PP. Y el gobierno de Juan Vicente Herrera se ha sumado al carro rectificando el clamoroso error cometido al implantar en 2012 el mal llamado «céntimo sanitario», un impuesto que no ha podido tener consecuencias más nefastas y contraproducentes. A cambio de una recaudación que apenas ha representado el 3% del gasto sanitario, el «centimazo» provocó un desplome en las ventas de combustible, con los consiguientes estragos para los sectores de la distribución y el transporte, además de mermar la recaudación de las propias arcas autonómicas. Y ahora se reduce justo cuando la propia consejera de Hacienda anuncia que Castilla y León no podrá cubrir su objetivo de déficit de 2014 debido precisamente a un inesperado incremento del gasto farmaceútico…

A menos de cinco meses de las elecciones, la Junta ha tratado sin duda de minimizar el amplio malestar social originado por el «centimazo». Tan amplio que ha adoptado en paralelo otra medida destinada a congraciarse con transportistas y automovilistas: la reducción en un 20% de las tarifas de las ITV. Castilla y León era la comunidad en la que resultaba más caro pasar dicha inspección, simplemente porque así lo había autorizado el gobierno autonómico. El mismo que acaba de corregir dicho agravio comparativo respecto a otras comunidades. Nada como la cercanía de las urnas para estimular la sensibilidad social de los gobernantes…