EDITORIAL: Una salida para Everest que debe unir todos los esfuerzos

La propuesta lanzada por el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, se ha convertido de manera automática en el mejor termómetro para evaluar el compromiso real de todos los implicados en la crisis que sufre Everest. El máximo dirigente autonómico explicó que existe la posibilidad de conseguir una ayuda europea de tres millones de euros para que la empresa editora leonesa pueda superar este bache. Pero concretó que será necesario que la dirección de Everest la solicite por escrito. Y ahí es donde surge el primer interrogante en relación a las dudas que han puesto sobre la mesa los sindicatos sobre si la dirección de la compañía quiere que ésta siga en crisis para hacer más factible una venta. La propiedad de Everest está obligada a ponerse manos a la obra para tramitar con celeridad esa solicitud de ayuda porque sería inaceptable socialmente que se perdiera una oportunidad como la que está sobre la mesa. Pero la iniciativa también reclama un esfuerzo de colaboración por parte de los sindicatos para conseguir que ese plan de futuro se pueda hacer realidad y de la propia administración, porque de manera automática se ha generado un entendible miedo a que todo sea cuestión de anuncios políticos sin que exista detrás una base real.

Everest es una empresa muy importante para León por su capacidad de generación de empleo. Con la situación de vacío industrial que existe en la provincia, la editorial es hoy por hoy una de las compañías con mayor número de trabajadores del panorama leonés. Y su crisis exige un esfuerzo de todos para conseguir que supere el bache y reanude su actividad con normalidad. Los ejemplos de precedentes en los que se alertó de crisis industriales y no se escucharon a tiempo están ahí. Ahora hay tiempo para evitar que Everest entre en un túnel del que luego será más que complicado rescatarla.