Una propuesta sensata sobre retribuciones en la Diputación

El pleno que inauguró el mandato de la nueva corporación provincial se resolvió con un amplio consenso de las seis fuerzas políticas con representación para la resolución por unanimidad de todos las propuestas, con la excepción puntual de la votación en contra y abstención de Coalición en Común, formación en la que se integra IU, en 5 de los 17 puntos sometidos a aprobación.

Entre las cuestiones que sí contaron con el respaldo unánime estaba la composición de las comisiones informativas y de seguimiento, que tendrán cinco representantes de los grupos minoritarios para dotar de mayor operatividad a esos órganos. Fue el asunto de retribuciones, rechazadas por Coalición en Común al considerar que debe aplicarse el criterio de su grupo de no superar el triple del Salario Mínimo Interprofesionales, el que suscitó un mayor debate, y no precisamente por el desacuerdo, sino por la propuesta enriquecedora presentada por el diputado de Coalición por el Bierzo y apoyada también por PSOE y UPL en el sentido de que se institucionalice un sistema que evite actitudes demagógicas y que las asignaciones queden «al albur de cualquier mayoría absoluta». La institucionalización del régimen de recursos económicos por todos los grupos políticos quedaría definido con la creación de un reglamento interno que regule las retribuciones de los diputados y que evite que en el futuro estas decisiones sean tomadas por la mayoría absoluta de una formación política y que generen problemas cada vez que cambie la corporación. No parece que, a la vista de la actitud de la oposición, que allana enormemente el camino del equipo de gobierno en este inicio de mandato, vaya a haber problemas en la negociación de ese reglamento que deberá aprobar el pleno, pero que ya de entrada impone el sentido común y evidencia un nuevo tiempo y otras actitudes en la vida diaria de la institución.