EDITORIAL: La FRMP debe ser una herramienta útil
Las administraciones locales tienen una relevancia fundamental para conseguir que la ciudadanía reciba una atención adecuada. Prestan servicios básicos y son las encargadas del mantenimiento de unas infraestructuras imprescindibles para el bienestar. Pero su situación no es nada fácil. En demasiadas ocasiones se ven forzadas a asumir la gestión de competencias que no les son propias y que generan unos sobrecostes que asfixian unas economías que en muchos casos han quedado singularmente dañadas con la llegada de una crisis que frenó en seco sus posibilidades tras años en los que incluso hubo excesos inaceptables.
El presidente autonómico Juan Vicente Herrera se pronunció ayer con rotundidad en defensa de los ayuntamientos. «No sobra ninguno de nuestros municipios», aseguró ante la asamblea general de la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP), en lo que ha sido una respuesta clara a las pretensiones de las nuevas fuerzas emergentes que demandan la eliminación de administraciones locales. Y es que, como expresó Herrera, la solución a los problemas —que los hay— no pasa por los remedios «de laboratorio» que se idean alejados de la realidad. La administración local necesita mejoras, lo que se hace especialmente evidente en las entidades más pequeñas, para seguir ofreciendo servicios de calidad. En estos momentos hay proyectos sobre la mesa para ponerlos en marcha en la Comunidad y ofrecer soluciones válidas. Pero son sin duda planes que pueden ser mejorados con la colaboración de todos. Y ahí es donde surge la necesidad de que la FRMP se convierta en una herramienta útil. Los municipios, las diputaciones y las entidades locales necesitan hacer buena esa máxima que asegura que la unión hace la fuerza. La FRMP ofrece una fórmula adecuada para que las administraciones locales dispongan de una voz autorizada que plantee sus problemas. En un futuro, para el beneficio de todos, debería ser tenida más en cuenta.
