La opinión del lector
La Zarzuela y Manos Unidas: por una
causa justa
L os pasados días 12 y 14 del mes de noviembre, y en el incomparable marco de nuestro auditorio Ciudad de León el Taller Lírico del Conservatorio de León, con la inestimable colaboración de la Banda de Juventudes Musicales de León pusieron en escena la zarzuela Las de Caín bajo libreto de los hermanos Álvarez Quintero y música de Pablo Sorozábal, padre e hijo.
Numerosas personas pudieron contemplar la representación citada que se produjo ya hace unos dos meses en la sede del auditorio Ángel Barja de nuestra ciudad y muchas de ellas convinieron que el espectáculo fue impecable, y todo ello a pesar que la citada representación adolecía, por un lado, de una zona de escenario grande en la que se mezclaban los personajes, unos quince en total, con el mobiliario imprescindible de cara a dar el adecuado ambiente y, por otro, que en el acompañamiento musical se contó simplemente con el único recurso de un piano.
A partir de ese momento varias personas voluntarias de la Delegación Provincial de Manos Unidas, con su delegada a la cabeza, Ana Fernández Zuazo, estimaron sería interesante contactar con este taller, de cara a llevar a cabo un nuevo reestreno. Se contactó con Marta Arce y Elisa Rapado, profesoras de canto y de piano de nuestro Conservatorio y cabezas visibles de este proyecto.
Como es obvio las pretensiones de Manos Unidas se cifraban en el logro de obtener fondos para destinarlos a un proyecto de construcción para alguna infraestructura de África y así se lo hicimos seguir a los responsables del citado Taller Lírico. Su respuesta fue inmediata y positiva.
Animados por la misma se montó todo el operativo necesario. Se contó con la generosa autorización del auditorio; se unió a este proyecto la banda de Juventudes Musicales de León; se requirió la colaboración de radio, prensa escrita y digital y televisión para una mayor difusión y cobertura con el apoyo de cartelería y con todo este cóctel los días 12 y 14 se alzó el telón en el auditorio.
En pocas palabras, lleno a rebosar en las dos funciones y gente que no pudo entrar por falta de entradas. Éxito rotundo, con más de 1.400 personas en sus butacas. Y objetivo cumplido para Manos Unidas que con su recaudación posibilitó la construcción de un dispensario y de un tanque elevado para recogida de agua en Benim.
Como epílogo de esta representación deseo expresar mi reconocimiento, y el de Manos Unidas, a esta pléyade de artistas que se movieron por el escenario como auténticos profesionales sin serlo; que no percibieron remuneración alguna como los consagrados y que demostraron sus cualidades y aptitudes tan dignas como las primeras espadas. Seguir así. Son muchos los que estaremos siempre como todos vosotros.
Finalmente, y aprovechando que el Bernesga pasa por León, y dentro del campo de la música, me quiero referir sucintamente a la Fundación Eutherpe y a la Joven Orquesta Leonesa (JOL). Ambas procuran cultivar la música en letras mayúsculas. Si no estoy mal informado de la primera son socios unos ciento cincuenta. De la segunda, sobre sesenta.
Yo soy socio de las dos. Con estos mimbres y, si no lo digo reviento, resulta milagroso que la Fundación Eutherpe programe casi dos conciertos todas las semanas y a la JOL, en su ámbito, le suceda lo mismo. Me imagino que Margarita Morais o habrá encontrado trucos de magia o estará practicando ingeniería financiera. Simplemente me parece de otro mundo. Que los leoneses sean conscientes que el gratis total se ha acabado, y que luego, cuando sea tarde, no nos rasguemos las vestiduras.