Diario de León

TRIBUNA

¿Dónde están los cristianos?

Publicado por
Juan Calos Ponga Mayo escritor
León

Creado:

Actualizado:

E n los últimos días hemos asistido a diversas reuniones de los dirigentes europeos en las que intentan ‘resolver’ el problema de los refugiados que están tratando de llegar a Europa, desde países en guerra declarada o soterrada.

Las soluciones apuntadas primero y dulcificadas después están dejando al descubierto la bajeza moral en la que se mueven nuestros dirigentes europeos que actúan pensando más en como mantenerse en el poder que en resolver los problemas y ponen por delante los intereses electorales y de partido, dejando en un segundo lugar los principios más elementales, en los que se basa la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

La mayor parte de estos dirigentes pertenecen y se declaran defensores de los principios cristianos y algunos hasta han pedido que se incluya la herencia cristiana en una futura constitución europea; en diversos países se intenta legislar imponiendo principios cristianos a todos los ciudadanos sean lo sean y crean en lo que crean, pero luego, esos mismos políticos, cuando actúan, se olvidan de estos principios en los que dicen asentarse. Esta Europa de tanto preocuparse por la economía y los negocios, por más injusticias que esto conlleve, dan ahora una vuelta de tuerca y, acostumbrados a externalizar y privatizarlo todo, quiere ahora externalizar su responsabilidad, la responsabilidad de toda Europa, dándole a Turquía unos millones de euros para que esos pobres seres humanos, que huyen de la guerra y de las miserias creadas por los gobiernos europeos, para que no nos estropeen con la dureza de las imágenes en televisión, nuestras tranquilas sobremesas. ¡Qué vergüenza empieza a dar ser europeo!

¿Dónde se han quedado esos valores nacidos del cristianismo y de la revolución francesa? ¿Dónde está la defensa de los Derechos Humanos? Todo se pierde en el limbo de los justos, todo se queda en la nada cuando están por delante las encuestas electorales y los intereses comerciales y económicos. Se venden armas a regímenes injustos e inhumanos y luego nos escandalizamos y dejamos abandonados a los ciudadanos de esos países cuando huyen de la persecución y la guerra que alimentamos con nuestras armas. Pero no nos quedemos en los dirigentes: ¿Quién ha levantado la voz contra estas actuaciones?, ¿Dónde están las jerarquías eclesiásticas? Salvo algunas palabras del papa Francisco, ¿alguien ha dicho algo? ¿Dónde están los obispos, los cardenales, los dirigentes de las iglesias protestantes y anglicana? ¿Dónde están los imanes? ¿Y los rabinos?

Nadie dice nada porque todos están mediatizados por el poder y todos son amigos del poder. Como nos recordó un día Ernesto Cardenal: «Si usted me pregunta si el marxismo fracasó, le diré que Chesterton, escritor, humorista, inglés y católico, dijo que el cristianismo no había fracasado… porque no se había puesto en práctica nunca. Yo digo lo mismo del marxismo, que nunca se puso realmente en práctica», lo que se puede extender a todas las religiones y a todos los principios filosóficos.

Pero yo, como cristiano, corregiría un poco esa afirmación, el cristianismo se puso en práctica en lo que se denomina la «iglesia primitiva» y terminó el día en que Constantino declaró el cristianismo la religión del estado. Ese año, 313, la jerarquía eclesiástica empezó a cambiar a Dios por el dinero y el poder, empezó a cambiar la palabra prójimo por la palabra próximo y en vez de reconocer a todas la personas por igual, como prójimo, pasó a defender solo a los próximos, a los suyos.

Hoy la jerarquía eclesiástica (no confundamos nunca la jerarquía eclesiástica con la iglesia que son dos cosas distintas) no considera prójimos a los refugiados, no son de los nuestros, en las homilías se pide rezar por los cristianos de Siria, pero no por el resto, que no son de los nuestros. Se olvidan de la parábola del Buen Samaritano, se olvidan de uno de los principios básicos del cristianismo, la «Caridad Cristiana», que perdona todo y que ahora cambiamos por «Misericordia» que no es exactamente lo mismo. La «Caridad Cristiana» es dar sin mirar a quien, es perdonarlo todo, es eliminar el odio, la envidia… todos los pecados capitales y eso se ha perdido en una gran parte de la jerarquía eclesiástica. Solo encontramos de vez en cuando a algún sacerdote o a algún obispo, luchar a contracorriente y defender a todos los seres humanos por que son nuestros hermanos, como ha hecho recientemente el obispo de Tetuán, pero son voces «discordantes» dentro de la jerarquía.

¿Donde están los cristianos?

Son cristianos los que están ayudando a sus hermanos en Grecia, en los Balcanes, en Siria,… en todos esos lugares donde se sufre; y son cristianos los que desde detrás de las trincheras les ayudan y les apoyan con sus aportaciones económicas y su apoyo moral. Mientras eso hacen algunos cristianos, la jerarquía mantiene unos medios de comunicación que inflingen los principios mas importantes del cristianismo, difundiendo mentiras y bulos para mantenerse en el poder y conservar sus privilegios.

Hay que levantar la voz y gritar que ¡todos!, somos sirios, afganos, iraquíes, tunecinos, africanos…. que todos somos seres humanos.

tracking