EDITORIAL: Diálogo entre las instituciones para el conservatorio

El futuro del Conservatorio de Música de León amenaza con convertirse en un problema. Desde que hace hoy dos semanas se anunció el proyecto de traslado al anexo del campo de fútbol se ha generado una especie de ceremonia de la confusión que en realidad no beneficia a nadie y sólo sirve para perder tiempo y generar más incertidumbre entre la ciudadanía.

La situación del Conservatorio involucra directamente a la Consejería de Educación, al Ayuntamiento y a la Diputación, y a medida que pasan los días se está generando una tensión creciente —o al menos eso se puede percibir en la sociedad— entre los responsables de las instituciones con declaraciones que, como mínimo, hacen difícil no pensar que ya existen contradicciones.

La semana arrancó con la Junta dejando en manos de la Diputación la responsabilidad de la situación generada —por reclamar que se le devuelva su edificio— pero el martes desde el Ayuntamiento se planteó que se desiste de la intención de ese traslado al hacerlo imposible la falta de apoyos políticos en la Corporación municipal. Pero pocas horas después desde el Gobierno autonómico se insistía en plantear que no había alternativas porque ni se pagarían alquileres ni se haría un inmueble nuevo. La respuesta desde la Diputación no se ha hecho esperar y en cierto modo es lógica. Pero lo que cada vez se entiende menos es que no se provoque cuanto antes un diálogo a tres bandas que arregle de una vez por todas este entuerto. Resulta, si cabe, menos comprensible la creciente polémica si se tiene en cuenta que las tres instituciones las gobierna el mismo partido. La sociedad espera soluciones.