¿Manos limpias? Por favor…

E l destino, el azar o lo que ustedes quieran, de vez en cuando, juega estas malas pasadas. O eso parece cuando ocurren cosas como la que quiero hoy comentarles.

¿Cómo es posible que uno de los mas notables casos de extorsión/corrupción de nuestro país, de los últimos tiempos, esté auspiciado, avalado, inducido, y, en todo caso llevado a cabo por una ¿empresa? que se llama Manos Limpias? Pero si es que parece que se nos vienen todas a nosotros. ¿Qué culpa tiene el españolito de a pie que está viendo lo que está viendo, que está sufriendo lo indecible para llevar adelante su vida profesional y que, de pronto se encuentra con el caso de Manos Limpias. Háganme el favor.

Se está convirtiendo nuestro país si es que no lo es ya, en una jauría que ni los más listos podían imaginar. Salir a la calle, cada día, es sinónimo de morir de infarto producido por las sorpresas que los periódicos nos van contando un día si y otro también. Aquí o comes o te comen, pero siempre con la palabra democracia en la boca, faltaría más y la amenaza de imputar en cuanto traspases la raya.

¿Pero que país es este hombre?

¿Cómo se come que estemos conmemorando el 400 aniversario de la muerte de esa maravilla de escritor, Cervantes, y a la vez tengamos lo que tenemos en nuestro entorno? No combina bien, no es verdad, presumir de cultura porque podemos y tenemos un bagaje importante y, a la vez, estar asombrados y hartos de la maldita corrupción y la calidad de nuestros políticos.

No somos capaces de llegar a acuerdos importantes pensando en el bien de nuestro país y, a la vez, los niveles de corrupción y de extorsión que nos rodean dan auténtica vergüenza. ¿Quién tiene la culpa? Desde luego el español de calle, no. A ver si se enteran.

Y entre col y col, una lechuga. Con esta insoportable situación, nos desayunamos con el caso Manos Limpias, ¿Limpias? Y, lo de siempre, nunca pasa nada. Que yo sepa claro.

Esta gente responsable de Manos Limpias y de Ausbanc, ¿tendrán hijos?. ¿Y que pensarán sus hijos de ver a sus progenitores en los papeles y no precisamente para recoger un premio? Vergüenza. Da vergüenza. Y a juzgar por el caminar de la Justicia en España, esto va para largo. Una verdadera pena.

Estamos tan acostumbrados a estos casos que parece que ya no nos impresionan. Pero cómo no nos van a impresionar. Lo hacen pero sentimos impotencia, así de sencillo. Impotencia.

Valla ramillete de individuos que hemos coleccionado en los últimos tiempos. Los ex presidentes de la Junta de Andalucía, los Chaves y Griñán, varios miembros del gobierno de es Junta, ex presidente de la Diputación de Castellón, ese señor de las gafas oscuras pero que veía los negocios ilícitos divinamente, el sr Ortiz de Alicante, la ex alcaldesa de Alicande sra. Castedo, el aeropuerto de Ciudad Real y sus amigos, el ex presidente de la Caja Castilla la Mancha, Hernández Moltó, también llamado en animador social, según su propia definición.

Hace muy pocas fechas, el reincidente Mario Conde y sus hijos. O sea, que esto es un sin parar y un sin control. Vergüenza ajena.

Y ahora Manos Limpias. ¿Limpias?.

Digámoslo claramente. Estamos muy cansados, hartos. Hartos de que se nos trate como a tontos, hartos de que siempre es el mismo círculo de gente la que está en la pomada y se lo llevan. Claro que nos damos cuenta. No somos tontos, tenemos inocencia y eso, según lo visto no de be ser el bueno. Para nosotros, claro.

Por qué no hacen nuestros gobernantes una reflexión seria sobre el camino a seguir para evitar estas situaciones que, de verdad, llenan de vergüenza ajena a todos los ciudadanos, mientras que los otros, los «listos», van arrasando como las termitas, cualquier lugar donde haya algo que llevarse

Eso sí, nosotros, los «tontos, con todo lo que estamos viviendo podemos presumir de algo con mucho orgullo.

Nosotros sí tenemos las manos muy limpias.