La economía sumergida amenaza el futuro
La crisis ha elevado en un 7% la economía sumergida en la provincia hasta el punto de que hoy roza el 28%. El dato tiene singular relevancia si se contempla del conjunto de España porque León se sitúa entre los territorios colocados en un segundo nivel de actividad ajena al control fiscal.
El conflicto que genera esa economía sumergida es conocido y atenta en el fondo contra todos los españoles porque limita las disponibilidades del Estado a la hora de ofrecer servicios a la ciudadanía. Los distintos gobiernos han actuado intentando frenar esa actividad ilegal pero los datos son innegables y la eficacia obtenida ha sido nula. Lo que parecía hace tiempo una realidad heredada de las irregularidades tan propias de las dictaduras se ha consolidado en la democracia española sin que 40 años después se perciba la posibilidad de enmendar este grave problema. La necesidad que está generando la crisis en muchas familias anima a seguir el camino de las alegalidades. Es entendible pero nunca justificable. Lo que está en juego es el futuro de todos.