EDITORIAL: Un proyecto vial y urbano que es irrenunciable

La congelación del convenio firmado en 2009 entre el Ayuntamiento de León y Defensa para el desarrollo urbanístico del cuartel de Almanza tiene consecuencias más allá del interés ministerial por hacer caja con esos terrenos y, por supuesto, la construcción de las 370 viviendas previstas que en los tiempos que corren tendrían muy difícil salida, pese a su buena ubicación y el carácter social que se impondría.

El interés era mayor para la ciudad, porque el 25% de los fondos que se obtuvieran de ese aprovechamiento urbanístico debían financiar las expropiaciones necesarias para abrir el complejo tramo de la ronda interior desde la plaza del Espolón, una solución vial que permitiría alivia y canalizar el tráfico del norte de la ciudad por La Palomera hacia el este para alcanzar ya en la avenida Príncipe de Asturias el anillo de las vías de alta capacidad. Es, pues, una cuestión de gran importancia para la ciudad en general y de interés particular para el medio centenar de vecinos y propietarios de los 22 pequeños edificios que componen la manzana entre las calles Fernando I y Alfonso el Justiciero y que habrán de ser derribados para abrir ese vial. Desde hace veinte años no se les permite ejecutar en esas viviendas más labores que las de mantenimiento a la espera de que el Ayuntamiento pueda afrontar el pago de los cuatro millones de euros necesarios para completar la expropiación ya iniciada entonces.

Esa ejecución prevista en el PGOU posibilitaría además peatonalizar la calle Carreras desde el Espolón hasta conectar con Los Cubos, liberando el entorno de ese tramo de la muralla del tráfico que tanto daño le ha causado. El plan Almansa pretendía ser la solución a todas esas cuestiones y así se vendió hace nueve años. Pero el paso del tiempo hizo cambiar las circunstancias y el interés ya no es el mismo, sobre todo para una de las partes. Sin embargo, las necesidades sí siguen siendo las mismas y ese proyecto es irrenunciable como solución que daría gran fluidez al tráfico, pero también desde el punto de vista de la ordenación urbana.