Daño grave previsible para Castilla y León
El análisis de los ingresos recibidos por las distintas comunidades desde que se aplica el actual sistema de financiación autonómica prueba que las alertas y las quejas lanzadas desde Castilla y León eran acertadas y totalmente lógicas. En 2008 se dio luz verde a un nuevo procedimiento de reparto del dinero entre las quince autonomías del régimen común y si hasta entonces a la Comunidad le llegaban el 7,3% de los recursos la cifra se ha encogido hasta el 6,5% que llega en la actualidad a las arcas de la Junta. El primer problema es que al tratarse de cantidades económicas muy elevadas esa merma de ocho décimas supone una cifra excesivamente abultada. Y el segundo y más grave es que ese sistema de financiación ideado en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa ha venido a lastrar las disponibilidades de Castilla y León en un momento tan complejo, como el de la actual crisis económica, y con una población que envejece y requiere cada vez más atención.
