Hay que gastar
Ese y no otro parece ser el motivo que empuja al Ayuntamiento leonés a programar obras faraónicas innecesarias, pero que se llevan la parte del león del presupuesto. No es que la ciudad no necesite cosas. Hay mucho que hacer, pero no es necesario despilfarrar y tampoco actuar donde no se necesita, aunque quede muy bien en las fotos. Dar una imagen de ciudad moderna está bien, pero tiene mucho más prestigio demostrar que sabemos mantener nuestra historia.
Ya decía en mi anterior columna que quería despedirme de la plaza del Grano. Y lo hice el día de san Froilán, desde una terraza en la única plaza que casi se mantiene igual que medio siglo atrás. Desde allí comprobé que no son ciertas muchas de las cosas que se dicen de ella para justificar sus próximas obras. Empezaré por decir que las calles Capilla y Mercado están estupendas. ¡Ya quisieran el 70% de las calles de esta capital estar así! Con una caldereta de cemento se solucionan los tres o cuatro agujeritos que hay en los bordillos de las aceras. El firme es firme, como debe ser, así que no entiendo qué es lo que van a hacer para mejorarlo y que nos va a costar un pastón.
De la plaza en sí, comprobé que un discapacitado circulaba perfectamente por la acera con su silla de ruedas, igual que una joven pareja andaba por el empedrado con el cochecito de su pequeño vástago, sin que se despertara o demostrara incomodidad.
Cierto es que faltan no más de un par de cientos de cantos rodados sacados del río, que con un poco de cemento se pueden volver a colocar y quedará la plaza no como nueva (que es como Poridad desea que quede) sino como siempre, que es como debe de estar.
Pero por lo visto hay que gastar. Hay una necesidad imperiosa de que se gaste lo que no tenemos (¿o ya están saneadas las arcas municipales y yo no me he enterado?). Y no estoy hablando de cuatro duros, que costarían las obras que considero que hay que hacer, sino de más de 242.000 euros, para dejar peor una plaza que no lo necesita. Si no es porque alguien cree que hay que gastar, que me lo expliquen. Considero que no se debe permitir al Ayuntamiento hacer esta obra. Es otra locura innecesaria, como el aparcamiento de la Inmaculada o el tranvía de Padre Isla. Los vecinos tendrían que volver a oponerse como entonces, porque la plaza del Grano bien lo merece.