Diario de León
Publicado por
EL CORRO PEDRO VICENTE
León

Creado:

Actualizado:

N i Trillo, ni Rato, ni Bárcenas, ni ningún otro nombre asociado a la historia más negra del PP oscurece la refulgente estrella política de Mariano Rajoy. Ni siquiera la sombra —cada vez menos alargada— de José María Aznar ensombrece su figura. Lo de Rajoy es prodigioso. Ha compartido con todos los citados y otros no menos quemados (Álvarez Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes, Gallardón, Esperanza Aguirre, Ana Mato, José Manuel Soria y demás caídos) máximas responsabilidades en el Gobierno y en el partido, sin que nada haya truncado su irresistible ascensión. Un fenómeno digno de estudio en las Facultades de Ciencias Políticas y, sobre todo, de Sociología.

No hace ni un año que a Rajoy se le daba poco menos que como amortizado. Tras el batacazo de diciembre, nadie daba un duro por él, comenzando por sus propios compañeros de partido, que suspiraban por que se echara a un lado y dejara paso a un candidato sin tan pesada mochila a sus espaldas. Y ahora tenemos al vicesecretario de Organización y responsable de la ponencia política del próximo congreso nacional del PP, Fernando Martínez Maillo, afirmando que ve a Rajoy gobernando 12 años, es decir, esta Legislatura y otra más. Y lo más significativo del caso es que nadie ve inverosímil dicha posibilidad.

Es obvio que su fortaleza radica en la debilidad de los adversarios, incapaces de articular entre ellos otra alternativa de Gobierno. La de Ciudadanos se ha constatado con esa misma declaración de Maillo, que sortea el supuesto compromiso contraído por el PP de limitar a ocho años el mandato del presidente. Y Albert Rivera se la ha tragado doblada (sus tragaderas empiezan a ser inconmensurables).

Si el PSOE se ha apuntado algunos tantos, como el del salario mínimo o el del pacto contra la pobreza energética, no ha sido por su capacidad de presión frente al PP, sino porque a éste le ha interesado suministrarle un balón de oxígeno y dejar claro a Podemos y Ciudadanos quien es el que reparte juego. La realidad es que el PSOE sigue hecho unos zorros y en una situación de debilidad extrema, ya que a partir de mayo Rajoy dispone del botón nuclear de poder adelantar las elecciones sin que los socialistas tengan todavía nuevo secretario/a general y candidato/a a la presidencia del Gobierno. Con lo que, en evitación de su catástrofe definitiva, el PSOE no tiene otro remedio que colaborar a la «gobernabilidad», aunque lo haga de hurtadillas para no cabrear todavía más a su indignada militancia. De Podemos, poco queda que decir. Desperdició hace un año la oportunidad de enterrar políticamente a Rajoy, dejando paso a un gobierno que hubiera sido rehén de su oposición. Y ahora, sin ninguna capacidad decisoria, Iglesias, Errejón y compañía son rehenes de sí mismo y de sus muchas contradicciones.

tracking