EDITORIAL: La Guardia Civil abre el camino en el Bierzo

La actuación de la Guardia Civil en las últimas horas en el Bierzo, y en concreto del Seprona, con la confesión del autor del incendio de Mosteiros, debe servir para alertar a los posibles pirómanos de que el peso de la Ley, tarde o temprano, caerá sobre ellos.

Todos los años, el Bierzo se convierte en una comarca víctima de los incendios forestales a pesar de las nuevas medidas que se ponen en marcha para luchar contra estos criminales que no entienden los montes y bosques como un valor de la sociedad sino como el campo para sus fechorías. Llega al punto de que los alcaldes bercianos hablan ya de «terrorismo ambiental» para referirse a los pirómanos de sus territorios.

El incendio de Fabero es justo ahora el mejor ejemplo de esa sinrazón. El Seprona está ya sobre ello, con la búsqueda de pruebas que lleven al autor, que dejó hasta 14 focos en su alocada gesta.

No es fácil la investigación de los incendios, pero queda claro que el trabajo lleva también al éxito, en este caso de la Guardia Civil.