cartas al director

c Santiago Valle escribe sobre el ‘Impuesto de coches híbridos’. «Comprar o no comprar un coche híbrido en el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo resulta inútil. No sé si la queja es para el equipo de gobierno, la alcaldesa o para todos los que estamos empadronados en dicho municipio (que no solemos protestar, pero que se puede resolver en las próximas elecciones). Un Ayuntamiento que presume de ser verde, que plantaba árboles por nacimiento de niños-niñas (por lo de la paridad) de la que presume dicha corporación; supongo que dichos árboles serán para purificar el aire de todos los ciudadanos; pues ahí va mi queja: No comprendo como un ciudadano de su Ayuntamiento y que quiere respetar el medio ambiente se le aplica el impuesto de circulación como si de un coche normal se tratara. Poseo un Toyota híbrido (gasolina-baterías) por el que en otros ayuntamientos se paga mucho menos de la mitad de dicha cuota (Madrid, etc.) a mí se me aplica el artículo 7.1 (que no tengo nada en su contra ), que dice: el descuento del impuesto es solamente para coches eléctricos 100%, y claro yo me pregunto, donde lo podría cargar dentro de este municipio, eso sí, si si pudiera adquirirlo con ‘su precio es prohibitivo’. Espero que se tomen un poco más en serio lo del medio ambiente».

c Marta Miguélez escribe sobre la ‘Indefensión ante la pasividad municipal’: «Tras diez días del derrumbe parcial de un inmueble situado en el centro de Santibáñez de la Isla, concretamente al lado de la iglesia, los vecinos contemplamos con asombro la absoluta indiferencia de la corporación municipal. El sistema de protección, colocado provisionalmente por la Guardia Civil para evitar el paso por la zona, es insuficiente».