EDITORIAL | Rebaja de precios, pero solo para celiacos

La iniciativa aprobada por las Cortes de reclamar al Gobierno la rebaja de precios en los productos para celiacos podría paliar, si en realidad fructifica la medida, una situación a la que se enfrentan a diario cientos de familias que ven dispararse el precio de la compra. La clave está en quiénes son aquellas personas que necesitan por imperativo médico adquirir productos básicos sin gluten como el pan, la harina o la pasta, productos que en el mercado cuadriplican o quintuplican su precio y que desbordan el presupuesto de muchos hogares. Es este colectivo al que deben ir dirigidas las medidas destinadas a paliar el coste de la compra, ya sea por ayudas directas, fiscales o de otro tipo porque deben ser considerados pacientes cuyo único tratamiento es retirar el gluten de la dieta y no es entendible que deban pagar un peaje desorbitado por ello. Las administraciones deben saber discriminar entre los intolerantes y alérgicos diagnosticados por un médico y aquellas personas que se encaprichan de las modas y las dietas de revista y dirigir sus esfuerzos a quienes realmente lo necesitan.