Una provincia con recursos pero desaprovechados

La provincia de León está desaprovechando más de 200.000 hectáreas de tierras de secano de baja calidad que podrían ser explotadas por un regadío de última generación y, por lo tanto, aportar al sector agropecuario leonés mayor eficacia y productividad. Precisamente la consejera de Agricultura, Milagros Marcos, hacía hincapié esta semana en la necesidad de continuar con las inversiones en regadío, no sólo como un sistema que llevará riqueza y población al medio rural, sino también como una vía para la optimización de recursos tan valiosos como el agua. Aunque no se puede negar que las obras en regadíos en los últimos años han sido generosas en comarcas como el Páramo, lo cierto es que se debe exigir el cumplimiento de otros compromisos como las previsiones de obras para que el agua de Riaño llegue a Payuelos. Este es ahora el frente más relevante que tiene entre manos la provincia en materia de regadíos, pero también se están sumando nuevas comunidades de regantes a la opción de modernizar y las administraciones deben demostrar que su implicación con el medio rural es un hecho.

También relacionado con el aprovechamiento del suelo está la explotación de los recursos forestales de la provincia, una cuestión aún pendiente y en la que de momento no germinan las iniciativas puestas en marcha por las administraciones. De las casi 800.000 hectáreas de superficie forestal, más de 300.000 están cubiertas por matorral, terrenos con poco valor que podrían ser revalorizados con otros recursos.