El Pueblo Leonés, el arca y los Decreta

C on marcado interés, entre pesimista y esperanzado, he venido intentando encontrar datos sociales o culturales en el ámbito triprovincial que me hagan decir ¡aquí está realmente vivo! o en fase de recuperación vital el Pueblo Leonés.

Esto me lleva a hablar del Grupo León Constituyente, como plataforma ciudadana, que ha elaborado un proyecto cargado de leonesidad o si se prefiere de leonesismo. Me permito citarlo aquí, y así catalogarlo, pues con él buscan los componentes del grupo, ni más ni menos, la inclusión del Pueblo Leonés en la Constitución española.

En su trabajo recuerdan de partida que en la Constitución nace nuestro derecho a ser reconocidos como entidad diferenciada. Dicho esto, aportan en corto preámbulo las condiciones que se dan, históricas, méritos, nuestra verdad, ésa que sustenta el escudo de León como uno de los cuatro reinos fundadores del Estado español. Siguen razones sociales; jurídico-políticas; culturales; históricas (parlamentarismo, fueros etc). Y anexos donde se desarrollan las razones jurídico-políticas. El Concejo leonés, como una importante singularidad de nuestro pueblo. Las Facenderas. Y una bien seleccionada cronología del movimiento regionalista de León, amplio y muy preciso, sin redundancias. Excepcional, me atrevo decir.

Pero no lo han mantenido en el «arca» bajo las tres llaves concejiles, no, han tratado de sembrar con él la verdad que nos corresponde como pueblo, silenciado por el ente autonómico. Han acudido a partidos, y alto nivel político autonómico. La diputada por Podemos León en el parlamento, Ana Marcello, en consonancia con el documento al que he hecho referencia, presentó una PNL, lástima que el anuncio de elecciones rompiera la ocasión de que se hablara del País Leonés en las Cortes Generales… de momento.

Los leoneses nunca hemos tenido voz ni en el Parlamento ni en el Senado. En esta alta cámara, a través de unos senadores valencianos de Compromís, se ha conseguido que ciertas facetas leonesas como la lengua, verdadera seña de identidad de un pueblo, hayan sido presentadas y escuchadas por los senadores. Llegado a este punto se hace necesario citar al Colectivo Ciudadanos Reino de León, CCRL, pues ellos han sido los artífices de este logro.

Dado su origen, Salamanca, es una de las cosas que vienen a mejorar el punto de esperanza al que aludía. Los miembros del CCRL, defienden los derechos de la Región Leonesa o País Leonés. Así en el Senado a través de Compromís han presentado la propuesta de que nuestro País Leonés, León, Zamora, Salamanca, mediante una disposición adicional sea reconocido, y pueda constituirse en comunidad autónoma, en la algo más que hipotética reforma constitucional de la que se viene hablando. Ambas cosas son esperanzadoras, sin duda.

Mi anhelo de la realización de un estudio demoscópico, un sondeo de opinión triprovincial que nos pudiera llevar al convencimiento de que en los ciudadanos, leoneses de hoy, anida un sentimiento de pertenencia al País Leonés, y a ser posible el grado de compromiso; supongo que he de esperar. Pero los datos que se pueden manejar volcados por Carlos Javier Salgado Fuentes en su obra: Evolución de la identidad regional en los territorios del antiguo reino de León (Zamora, Salamanca, León) viene a mostrarnos lo que fue; y… «quien tuvo, retuvo».

Esto de Pueblo Leonés o de Región Leonesa no sólo no entra en los cálculos de aquellos políticos autonómicos que nos administran: ejecutivo y procuradores, incluida la oposición; el amancebamiento castellanoleonés es su empeño, reconocer lo leonés lo mínimo, sí explotar lo nuestro como propio comunitario. Los dos partidos que se ha incorporado últimamente, Ciudadanos y Podemos, sean o no de León sus miembros, entraron asumiendo el rol de sumisión leonesa que el PP y PSOE han pretendido siempre.

El Pueblo Leonés no estuvo de modo fehaciente en los actos que, nutriendo la celebración de los cuarenta años de Constitución española, se desarrollaron dentro de Parlamento en la sala Ernest Lluch, como acto previo, y en el exterior para la solemne lectura de los Decreta, nuestra Carta Magna leonesa, al pie de la escalinata del Parlamento de la nación.

En el vídeo grabado en el interior del Parlamento, pude ver y escuchar las intervenciones de los organizadores del acto, aceptable, sin aparente ninguneo para lo leonés en los detalles; intercambio de regalos: arca, copa concejil etc, entregados por Luis Bandera, supongo que representando al pueblo; en el trueque recogió la figura de un león del parlamento aportado por la presidenta Ana Pastor. El alcalde en plan ‘gallo’, léase orondo, entregó el de la veleta de San Isidoro, en bronce. Y lució su presencia… Pasé por alto los discursos, excepto el de Margarita Torres, muy profesoral, bueno como tal, pero aséptico. Conformista, sin nada que reivindicar, ni entrelíneas, para los leoneses de hoy, ¡por un País Leonés dueño de su propio tiempo!

En el exterior, la lectura de los Decreta al pie de la escalinata, bien organizada, donde lucieron los pendones, creo que 40 en consonancia con los años de la Constitución. Se cantó para finalizar el himno a León. Con escasa repercusión mediática. Parece como si lo pretendido fuera no destacar, dar aire folclórico con el colorido de los paños, y lo mundial del parlamentarismo colocarlo, por ejemplo, en el arca de las tres llaves, y ¡no significando al Pueblo Leonés!

El día de autos, estuve muy interesado en saber cómo daba la noticia un leonés, periodista y en la cresta de la ola. Aludo a Antonio García Ferreras, director en la cadena, quien presenta el programa Al Rojo Vivo, en La Sexta. Sorprendido no pude encontrar, parte en directo y parte en diferido, que en él se recogiera la noticia. Ni un minuto de gloria para lo leonés. Me permití, mediante un correo, señalarle el daño que esto hacía a lo leonés. Un poco de pataleo más…