EDITORIAL | Retroceso notable en las esperas médicas
La gran asignatura pendiente que tiene la sanidad pública son las listas de espera. Se han convertido en un problema estructural, ante el que en demasiadas ocasiones las instituciones públicas claudican y parece que dan por asumido que pueden existir demoras de meses, e incluso en ocasiones que se supere el año en determinados servicios.
Ahora en Castilla y León se está consiguiendo un notable avance, con un paulatino retroceso en todos los frentes, tanto en el número de personas como en los tiempos. Es un cambio de tendencia que se consolida trimestre tras trimestre y que en el Hospital de León supone un 16% en el último balance, mientras que en el caso del Bierzo se avanza hacia una normalidad que se quebró hace más de dos años, cuando una crisis interna generó una cifras disparadas. El retroceso en las esperas es loable pero el objetivo irrenunciable es conseguir que las esperas no vayan más allá de lo imprescindible para las tramitaciones y los preoperatorios.
