EDITORIAL | El turismo mejora sus cifras pero hay limitaciones que es necesario romper
León cerró el primer semestre del año con casi un 10% de incremento en las pernoctaciones hoteleras, muy por encima de la media de Castilla y León (7,8%) y del conjunto del país (1,7%). El informe del INE arroja todavía cifras todavía más favorables para el mes de junio, con un crecimiento del 22,1% en el número de turistas en la variación interanual y un repunte del 10,9% en las pernoctaciones.
Sin embargo, esas cifras, pese a su bondad, merecen algunas reflexiones. La primera, que el número de pernoctaciones (poco más de 121.000 en junio) es muy bajo respecto al número de viajeros (casi 85.000), apenas una noche y media. Y la segunda, que la estacionalidad, sobre todo, y la procedencia —Madrid es la primera todavía con gran diferencia— son condicionantes muy importantes en la conquista de la más alta calidad y rentabilidad turística. Romperlos es clave para el desarrollo del sector y es algo que obliga a desarrollar un gran trabajo conjunto de promoción por parte de la Diputación y el Ayuntamiento. Los ayuntamientos, no sólo el de la capital. Incluir a la provincia en los planes de la gente con paquetes turísticos atractivos es esencial, porque las posibilidades son extraordinariamente atractiva y sin duda ayudaría a incrementar esa media de pernoctaciones.
No cabe duda de que el AVE juega un papel muy importante en la elección de León como destino turístico, pero también es cierto que impone limitaciones de permanencia y movilidad. El mejor complemento sería sin duda una interesante programación del Palacio de Congresos —cuando definitivamente se afronten y concluyan las obras— y Exposiciones —prácticamente infrautilizado hasta el momento—, que también contribuirían a diversificar el perfil del visitante. Y algo todavía más importante, sobre todo para el sector: combatir el intrusismo y la competencia desleal que suponen los pisos turísticos ilegales, más de tres centenares ya.
