Subida a la vista

HASTA el momento, el Banco Central Europeo ha podido mantener el tipo... de interés. Sin variaciones desde noviembre de 2001, pese al tiempo en que los indicadores señalaban la dificultad del mantenimiento de la estabilidad de los precios en la zona euro y, por consiguiente, el bajo precio del dinero, el Banco se mantenía imperturbable ante las frecuentes especulaciones sobre una elevación de los tipos, más reclamable ante la creciente demanda de créditos y ante el aumento de la masa monetaria M3 que indicaban día a día la conveniencia de un alza. Win Duisemberg ha sido objeto de las más variadas críticas. Durante largo tiempo se le ha reprochado reiteradamente no haber situado los tipos de interés en unos niveles más bajos, pero el tiempo ha dado la razón al Presidente del BCE que otra vez a lo largo de un dilatado período, tal vez para evitar la reproducción de los mismos o similares ataques, decidió mantener el precio del dinero en el nivel más bajo posible, aunque todo indicase que no podría durar mucho tiempo. No es conveniente, sin embargo, formular juicios simplistas basados exclusivamente en el determinismo cíclico de las oscilaciones: del mismo modo que lo que sube no está obligado a bajar, sino que puede subir más, lo que baja no tiene por qué rebotar automáticamente, sino que también puede bajar más, como ha ocurrido en los Estados Unidos, al mantener unos tipos de interés desconocidos en su historia, por no citar el ejemplo de Japón, que más vale no ensayar.