La magia del alfabeto
La alfabetización humana se ha considerado como cosa infantil, de niños, dado que es lo primero que se aprende en la escuela. La tradición de silabarios, cartillas y catones, junto a las más diversas metodologías para su enseñanza, muchas veces vinculadas a castigos físicos (la letra con sangre entra), han acarreado una larga historia de penurias y esfuerzos para su inevitable aprendizaje. Sin embargo, nada más lejos de la realidad y en estas pocas líneas se intenta su puesta en valor a través del devenir histórico y de pinceladas de grandes personas fascinadas por la magia del Alfabeto.
Podemos remontarnos a cuando los hombres eran dioses en la cultura sumeriadesarrollada entre los ríos Tigris y Eufrates, lugar donde aparece la escritura cuneiforme, que quiere emular en la tierra escribiendo, como hacen los dioses con las estrellas, que son la escritura del cielo. Una tradición cuenta que Inanna, diosa sumaria del amor, la belleza, el sexo, el deseo, la fertilidad, la guerra, el combate y el poder político, le robó la escritura al dios Enki cuando estaba borracho y se la dio a la humanidad, por lo que se creía que la escritura provenía de los dioses. En el Museo de las Tierras Anatolias de Ancara se conservan las primeras tablillas de barro que contienen textos cuneiformes humanos y hablan de su enseñanza. La vinculación con lo sobrenatural en la escritura también se refleja en el Antiguo Testamento, que señala que las Tablas de la Ley “están escritas con el dedo de Dios”, y la cultura árabe, que atribuye el origen de la escritura a Alá. Lo primero fue la escritura, que es mucho más antigua que el Alfabeto, del que se sirve como herramienta al ordenar los signos de forma lógica para formar las palabras que representan el pensamiento.
En la remota antigüedad la escritura hace entrar a la Humanidad de la Prehistoria en la Historia y la escritura se sistematiza en signos que son letras ordenadas que se llaman Alefato en hebreo, Alifato en árabe, Alfabeto si se atienen a las tres primeras letras en griego o Abecedario si se hace con las tres primeras letras en español. El primer Alfabeto formal es el Egipcio en siglo XVIII a. C. y se gestó a partir de de los jeroglíficos egipcios del Sinaí. Le sigue el griego por la influencia cretense que da lugar al Alfabeto cirílico y al griego. Sin embargo hay recientes descubrimientos que inician la aparición de la escritura con números. Por su parte, los griegos, tan puestos en mitología, pensaban que Prometeo le había dado a la humanidad la escritura como un regalo. La extensión por el Mediterraneo del Alfabeto fenicio, mezcla del cuneiforme persa y del geroglífico egipcio, ambos simplificados, derivaron en un Alfabeto consonántico, sin vocales, que dio lugar a las culturas que conformaron la tradición escrita de Occidente. Más tarde los griegos adoptaron con pocas variantes el alfabeto fenicio alrededor del siglo VII a. C. y los latinos convertidos en romanos adaptaron los signos que conocemos. Cada letra, como dice un experto, es un poder vinculado con las fuerzas creadoras del Universo.
Todas las culturas tienen alguna sistematización de sus signos escritos y a ello se le ha llamado Alfabeto o con elnombre de sus primeras letras. La recopilación de los mismos no es tarea sencilla: una dilatada experiencia, el amor al saber y al conocimiento hacen fijarse en la más sencilla herramienta de transmisión del mismo: las letras ordenadas en Alfabetos, Alifatos o el AbB ruso conforman un hub letrado, que pocas veces se puede ver reunido. En la próxima exposición de la casa de Cultura de San Feliz de Torío se encuentra una amplia muestra de esta apasionante tema que tiene que ver con la cábala, el jeroglífico, lo cirílico, lo árabe, lo chino, etc. Existen diversos tipos de representación escrita: icónicos, pictógráficos, ideográficos, silábicos y alfabéticos. En esta exposición se hace un recorrido por las diversas formas de representar los sonidos y su sistematización para la lectura. Entre los Alfabetos que se presentan hay 25 Alfabetos de la lengua española, doce Alfabetos de otros tantos países europeos, doce Alfabetos asiáticos, y siete Alfabetos africanos.
La magia del Alfabeto ha ocupado a eminentes sabios y así tenemos escritos dedicados al Alfabeto por Gloria Fuertes, estudios alfabeticos basados en El Quijote, o el Dalicedario, en Salvador Dalí, cantantes como el motomami de Rosalía, la cumbia abecedario de L-Gante, Goya que creó un Alfabeto para sodos, pero el más fascinado por el Alfabeto ha sido Rafael Alberti, que le ha dedicado toda una serie de dibujos artísticos a cada una de las letras y un hermoso poema con el título: El lirismo del Alfabeto. En la exposición pueden verse una variedad de Alfabetos que acercan a las diversas formas de representación: Egipcio, Coránico, Hebreo, Sueco, Inglés, Ruso, Chino, Tailandés, Braille, Gimnástico, Español, de Calleja, de Signos, de Animales, de Cosas y hasta el Alfabeto Infantil de Pepa Pig.
Evidentemente estas líneas, además de poner en valor lo pequeño, lo aparentemente insignificante, incitan a visionar estas estampas-póster que nos muestran el devenir de nuestra cultura y la conexión con culturas alejadas y exóticas. Animar a recorrer la exposición con nuestra vista y nuestros pasos es una invitación a restaurar el lugar de la memoria individual y colectiva que dará lugar a una visión mágica, amplia y generosa de la misma. Esta insólita exposición de Alfabetos y materiales de lectura en general, ha sido expuesta anteriormente en la sede Central de la Uned en Madrid, en la Universidad Computense de Madrid, en el Centro Asociado de la Uned de Ponferrada y en la Biblioteca pública de Astorga.