Kirchner y Lula

NÉSTOR Kirchner, flamante presidente de Argentina, está diciendo cosas muy sensatas, que pueden ser el preanuncio de un Gobierno igualmente sensato en aquel atribulado y querido país. Ahora acaba de considerar como ejemplos para gobernar la labor realizada por Felipe González, Bill Clinton y Ricardo Lagos, y la que está realizando el presidente brasileño Lula da Silva. ¿Y si Argentina hubiera encontrado al fin a la persona capaz de tirar para delante y conducir al país hermano a la salida del túnel y al lugar que se merece? Los ejemplos están perfectamente elegidos. Los primeros gobiernos de Felipe González cambiaron la faz de España y la sacaron de una postración y de una negrura de siglos. Pero mejor comentar los otros ejemplos no españoles aducidos por Kirchner, porque hoy no tengo ganas de polémicas, en el ecuador de la campaña electoral, porque ya va uno sobrado. Bill Clinton nunca se habría metido en una guerra como la de Irak, que se ha de llevar por delante hacia el trastero de la Historia a George Bush y a todos sus compinches. El presidente chileno Ricardo Lagos demostró que es posible la independencia de América Latina respecto de USA con su negativa a apoyar la guerra en el Consejo de Seguridad de la ONU, junto con México, Francia, Rusia y otros países igualmente ejemplares en dignidad y en independencia. Argentina se debe mirar en ellos y en la otra cara de USA, perfectamente representada, a nivel político, por Clinton. Y la invocación a Lula quizá sea lo mejor de Kirchner, al tratarse del gobernante actual más limpio, más honesto y comprometido con los pobres y con el futuro de su pueblo.