Conseller sin cap

EL REPUBLICANO Carod-Rovira ya no es conseller en cap de la Generalitat de Cataluña pero se mantendrá en el ejecutivo catalán como conseller sin cartera, o sea, una especie de «conseller sin cap». Maragall ha dado en el clavo. Es la mala cabeza de Rovira lo que ha creado este conflicto en el peor momento imaginable para su socio de gobierno. Ayer, quienes intentaban analizar este nuevo lío no acertaban con la palabra adecuada para definir la actitud del líder de Esquerra. Al margen de intenciones, resulta incomprensible que alguien erigido en la segunda autoridad de Cataluña no haya sido capaz de prever el revuelo que se iba a organizar y que iba a hacer un daño quizá irreparable a las aspiraciones del PSOE. ¿Ingenuidad?, ¿incompetencia? Un político sin cap ni peus.