Claroscuros en el PSOE y el PP de León

SE INICIÓ el 10º Congreso Provincial socialista. Una edición sin ruido y en paz. Creo que ya anuncié que la rosa roja se está cultivando en la actualidad en invernaderos, a salvo de las tormentas. En el socialismo leonés se está produciendo una circunstancia paradójica. Los debates internos y las diferencias, que las hay, y en algunos asuntos de manera muy importante, como en la cuestión autonómica, pero también en otros, como la tenaz lucha entre las diferentes familias en Ponferrada y en León ciudad, no se tradujeron, sin embargo, en la presentación de distintas candidaturas. Por eso mismo, bajo la posible unanimidad -mejor dicho: bajo el apoyo rotundo, ya que la unanimidad es imposible en el PSOE- en la elección de la Ejecutiva Provincial, no debe verse la uniformidad de un partido que sigue siendo muy diverso y en el que coexisten diferentes puntos de vista. Ya ocurrió hace cuatro años. Entonces Miguel Martínez, con la bendición de Rodríguez Zapatero, recién ascendido a la dirección nacional, fue elegido secretario general sin mayores problemas, mientras que para la Ejecutiva Provincial casi necesitó de forceps para su alumbramiento. Puede hoy repetirse la historia. Ayer, Miguel Martínez, candidato único, ahora con el aplauso del presidente del Gobierno y la mirada blanca del ministro del Interior, obtuvo el 85% de apoyos para repetir como secretario general. El informe de gestión, por otro lado, se saldó con el 88%. Habrá que estar muy atentos a los porcentajes de las distintas votaciones para diagnosticar el estado orgánico de los socialistas leoneses. Lo haré el próximo martes cuando chequee, con todos los datos en la mano, al partido. Donde poco o nada está claro es en el PP de León. La decisión del Comité Ejecutivo Povincial de crear una Gestora en El Bierzo, pronosticada días antes desde este balcón, no clarifica si va a ser una solución o ayudará al agravamiento del problema. Lo cierto y seguro es que la actual troika dirigente del PP está en minoría en El Bierzo, aunque no en Ponferrada. ¿Y en León?. Es una incógnita. Al menos tiene en contra al grupo de concejales del Ayuntamiento y a buena parte de los afiliados que les apoyan. Los críticos con la dirección provincial, tanto de León capital como del Bierzo, cuentan con el aliento de los militantes de Laciana y de Astorga. Parecen estar en condiciones de crear un bloque fuerte para batallas futuras. Otras comarcas están con la mano sobre las cejas para otear el horizonte. Desde ese punto de vista, no debe menospreciarse que la actual troika dirigente -López Benito, Eduardo Fernández y Juan Morano- tiene como aglutinante fuertes intereses económicos, además de los políticos. Esos intereses económicos que ahora aglutinan y apoyan pueden convertirse en un punto débil a corto o medio plazo. Aunque el hombre elegido para la transición, Fidel Cerezales, es integrador y de consenso, no le arriendo las ganancias. Fátima López Placer mantiene las fidelidades en El Bierzo y ya ha dicho: «Nadie me echará por la puerta de atrás». El otoño político y orgánico del PP puede ser de gran convulsión, tanto a nivel nacional como provincial.