Un órdago para Herrera

TRAS EL PLENO de la moción de censura, Mario Amilivia ya es Alcalde de León. En un clima tenso, pero sin incidentes, se produjo el relevo. Hubo una importante previsión, conscientes de que es más importante prevenir que lamentar. El Partido Popular ha recuperado el gobierno de un Ayuntamiento que le tenía obsesionado, al igual que a la Junta de Castilla y León. Seguimos sin tener explicaciones suficientes sobre la letra pequeña de los acuerdos entre el PP y los dos tránsfugas, José María Rodríguez de Francisco y Covadonga Soto, que han facilitado la moción de censura. Una interrogación que seguirá pendiente mientras no la aclaren en los dos años y medio que le queda de mandato a la nueva Corporación. Durante estos dos años y medio se va a producir en León todavía mucha más propaganda como cortinas de humo. Pero las realidades deben abrirse paso entre la hojarasca. Por ejempo: Paso a paso, lenta, lenta, lentamente, sí, pero sin un segundo de quietud, sigue adelante la puesta en práctica de la «Sociedad Valladolid 2002». Una sociedad integrada por la Junta de Castilla y León, Renfe -que desaparece tal y como está configurada el primero de enero de 2005- y el Ayuntamiento de Valladolid y tiene un acuerdo con la multinacional alemana Siemens para la construcción de los trenes de Alta Velocidad. La Junta de Castilla y León, y en especial su presidente, Juan Vicente Herrera, avalista del pacto entre Mario Amilivia y Rodríguez de Francisco, tiene la oportunidad de apuntalarlo haciendo que ese proyecto deje de ser vallisoletano para transformarlo en autonómico. O sea, que los Ave de Siemens se fabriquen y reparen en los talleres de Renfe de Valldolid y de León. A eso se le podría llamar dar trigo, en lugar de predicar. Porque no va a ser posible, ni mucho menos, mantenerse en la Alcaldía durante dos años y medio a base de cortinas de humo. El presidente de la Junta de Castilla y León ha quedado involucrado de forma tan partidista en el inmediato futuro del Ayuntamiento de León, que ha adquirido obligaciones que, en caso de no cumplirlas, no sólo Rdríguez de Francisco se las va a exigir. La legitimidad de la moción de censura era totalmente dudosa, aunque no existan dudas sobre su absoluta legalidad. La nueva situación, además de exigir claridad en los términos del pacto, ha convertido a su avalista, Juan Vicente Herrera, en el principal responsable de su resultado final. Será un órdago en toda regla. Pasados los truenos políticos municipales de la víspera de la santa dinamitera, Bárbara, ayer la minería leonesa celebró su festividad. También truena en la minería de nuevo. Hace siete años pretendieron estrangularla con argumentos económicos. Ahora son medioambientales. La festividad la aprovecharon los ingenieros técnicos de León, Palencia, Burgos y Cantabria, para despedir a un hombre que lleva medio siglo en la galería minera, académica y colegial: Eloy Algorri Suárez. Fue el fundador del Colegio, allá por el año 57. Ya se había ganado con creces el pan, la leche y el descanso. Enhorabuena.