Harto de nacionaleros

ACAPARAN permanentemente el protagonismo del país. Siempre dan portadas en todos los medios de comunicación. Nos amenazan; nos intimidan; nos aborrecen y nos maltratan. ¡Ya cansan! ¿A dónde quieren llegar? La pregunta parece absurda. ¿A la independencia? ¿Quiénes son los que la quieren? ¿Esos cuatro ruidosos y fanfarrones pelagatos? ¿Y si alguna de sus poblaciones -con, por supuesto, más legitimidad- decidiera usar esa libertad que Ibarretxe otorga a «sus vascos y vascas» y se descolgase de esa ilegalidad, que tratamiento le darían? Vamos a ver: Ni la mitad de los vascos; ni los sindicatos; ni la Iglesia Católica -salvo un par de ejemplares que allí tienen, ¿verdad señor Setién?- ni la patronal -que les pregunten a los de BBVA, Iberdrola o Eroski y todo el conglomerado de Mondragón-, ni por supuesto, al resto de los españoles, que digo yo, algo tendremos que decir, además de esos «vascos y vascas» tan mencionadas por el señor Ibarretxe, les convence -mas bien están en total desacuerdo-, el plan de secesión de este autista lendakari. Entonces¿ ¿a qué juegan? A uno -como a la mayoría de los españoles-, si no fuese por esa mitad de razonables vascos (los no nacionalistas) que tanto llevan sufrido, le apetecería enviarles a cualquier lado. Pero tanto sufrimiento padecido por esos no nacionalistas y otras víctimas del resto del país, no merece dejarles en la estacada. De no ser así, ni estado libremente asociado, ni nada de nada. Ni relación amable ni nada que se le parezca. Independencia -pura y dura-, y ruptura total y absoluta de cualquier relación. Eso sí, impermeabilización de fronteras y, antes, recuperación de las inversiones pagadas por todos los españoles. Si se sienten colonizados, tratémosles como a tales (estilo inglés: sin mezclar grupos sanguíneos). Sus grandes empresas -las ya mencionadas y algunas más, con colosales beneficios en el resto del territorio- que elijan dónde prefieren seguir con su actividad. Ya veremos por dónde respiran, especialmente las pertenecientes al sospechoso emporio de Mondragón. ¡Así de claro! ¡Nos «conceden» que nos asociemos -eso sí amablemente- a ellos!. Ellos nos imponen el «tipo de relación». Se quedan o se van cuando les dé la gana. Pero, ni ese 50% de vascos, ni el resto de los españoles, nos merecemos esto. Ni la familia de Miguel Ángel Blanco, ni tantas y tantas acosadas familias merecen que las dejemos solas. Ya veríamos cómo les iría sin España (Álava y Navarra incluidas), sin Europa y sin que los vasco-franceses les hagan ni caso; (Francia no pierde el tiempo hablando con estos descerebrados). Pero¿ esto no es nuevo. Viene de «demasiado lejos». Los socialistas fueron unos ingenuos permitiendo a estos individuos -cuando ya se les veía venir-, hacerse con los hilos del poder. Enchufando a todos los suyos en su Administración y controlando, manipulando y pervirtiendo -vía educación- a su juventud. Las ikastolas son el arma potente que manipulan y les produce su cantera de fundamentalistas -equivalentes a las madrazas de los talibanes-. Mientras no se les corte esta vía, el problema no tendrá solu ción. Ante este desmadre¿ un hueco para la esperanza. Los pasos dados por el señor Rodríguez Zapatero, recibiendo al imán Ibarretxe y permitiendo que la indecente propuesta sea «fulminada en el Parlamento», me parecen acertadísimos. Tumbarlo en los tribunales, les daría el arma del victimismo y de la manipulación de la Justicia. Se le tumba donde procede en democracia. En el Parlamento. Eso es marcar bien los tiempos. Los pasos dados por el PNV -y que siguen dando-, no son fortuitos. Obedecen a una larga estrategia muy planificada. Los apoyos de ETA -y de sus politiqueros- no son nuevos ni imprevistos. Llevan ya mucho tiempo en clara connivencia. Las palabras de Anasagasti en las que con todo el cinismo dice: ¿por qué los votos -la mitad- que los de HB nos han otorgado les molestan tanto y no así los que les otorgaron a ustedes? Esto es infumable, porque además de chulear a todos los españoles nos considera imbéciles. ¿Se cree Anasagasti que nos tragamos que si hubieran necesitado un voto más para sacar adelante su propuesta en el Parlamento Vasco, HB hubiera repartido mitad y mitad? ¿Dónde esta el compromiso del lendakari de no sacar su propuesta adelante con los votos terroristas? A este cínico , no hay por dónde cogerle. No quiero terminar este artículo sin felicitar a Mariano Rajoy por su papel de «auténtico hombre de Estado» demostrado en la reunión con el señor Zapatero y en sus declaraciones posteriores. Ese es el camino; hay que dejar los «malos rollos» atrás. Ese es el papel que le pide la mayoría de los españoles razonables -los no nacionalistas-, y que, sin duda, le recompensarán en futuros comicios. Como muchos confiábamos -y también sus votantes-, este líder del PP puede ofrecer mucho y bueno, pero para ello debe de conseguir ser él mismo. Este es el Rajoy que esperaba este país, y que sin duda -sin dejar de ejercer una fuerte y honesta oposición-, beneficiará a todos (al PP incluido). La oferta de sostener al gobierno si los separatistas le retiran los apoyos, es formidable. Tal es así, que yo propondría que el PSOE -en justa y razonable correspondencia-, en futuros comicios, oferte más de lo mismo al PP en caso de obtener éstos la mayoría sin ser absoluta. Procedimientos para llevarlo adelante existen, y, «todos», se lo agradeceríamos en beneficio de la estabilidad del país (para que cuatro dementes no nos balcanicen). Nota: Después del pulso del PNV, puede ser el momento de pasar al contraataque y plantearse «derogar» ciertos «privilegios» que el País Vasco disfruta. Uno de ellos -urgente-, el que para sacar adelante ciertas propuestas en su Parlamento, se necesite 2/3 de los votos, y no la mitad como ahora. Simple y llanamente como las demás autonomías (la igualdad la consagra la Constitución).