Publicidad institucional

EL CONSEJO de ministros aprobó el anteproyecto de ley de Publicidad y Comunicación Institucional, una norma que irrumpe tardíamente en el panorama mediático y que sin duda debió haber sido promulgada mucho antes, por simples razones de profilaxis democrática. También se impondrán criterios para evitar la publicidad discriminatoria o sexista en las campañas oficiales. Todos estos designios son inseparables de la idea de transparencia de la actuación del poder, que es exigible a todos los niveles, y con ellos se evitarán espectáculos bochornosos como los ofrecidos por muy diversos gobiernos que, en vísperas electorales, han gastado el dinero público en elogiar sus propias realizaciones, que también han sido financiadas con los recursos aportados por todos.