Villanueva dio la talla

LA REUNIÓN en la que Endesa y el grupo minero de Victorino Alonso llegaron a un acuerdo para normalizar la situación entre ambas empresas no fue exactamente como la han contado de forma oficial. La realidad es que la reunión secreta la convocó el secretario general de la Energía, Antonio Fernández Segura, y se celebró el pasado jueves en la sede del Ministerio de Industria. A la misma asistió también el consejero de Economía de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva. Nada más comenzar la reunión, el secretario general de Energía y Minas pronunció un discurso de lija, completamente descalificatorio, y se ausentó, ante la sorpresa y perplejidad de todos los presentes. Tomás Villanueva pidió permiso para continuar reunidos en la sala e hizo un meritorio esfuerzo de intermediación hasta lograr acercar las posturas de las dos partes, que estaban necesitando el acuerdo. En suma: el mérito de la solución del conflicto fue de Tomás Villanueva. A este consejero le he dado no pocos latigazos desde este balcón, sobre todo mientras tuvo la responsabilidad en Educación. Hoy, sin embargo, he de reconocer que fue la pieza política decisiva para el acuerdo. Aunque es corto de estatura, dio la talla. Item más: lo consiguió después de más de tres horas de intensidad negociadora. Ni siquiera sacó pecho --podía hacerlo-- y no ha vendido políticamente su mediación. Sin duda, Tomás Villanueva prestó un excelente servicio. Lo hizo casi de puntillas y con responsabilidad. Por el contrario, Antonio Fernández Segura siguió sin cumplir su función de mediador como le exige el Plan del Carbón. Y, además, perdió la oportunidad de apuntarse el tanto de la resolución del conflicto. Su papel fue un papelón. Cada día se confirma más que este secretario general de la Energía no resuelve ninguno de los problemas existentes. En el futuro, sospecho, será un generador de más problemas para el carbón de León y para el Gobierno. Otra que se está convirtiendo en una fuente de problemas permanentes es la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Helena Caballero. Anteayer, en Valencia de Don Juan, contó una milonga sobre la situación del Canal Bajo de los Payuelos. Los parlamentarios socialistas leoneses en Madrid -diputados y senadores- tienen la obligación urgente de aclarar en qué situación se encuentra ese proyecto. Iba en su programa electoral y Helena Caballero lo tiene marginado. Pero en este fin de semana primaveral se me antoja destacar la normalidad absoluta de la sociedad española. No se ha inmutado ante las tonterías protagonizadas por el «muy honorable» president Pasqual Maragall y su escudero Carod Rovira en Jerusalén. Tampoco ante las arremetidas de algunas asociaciones de Víctimas del Terrorismo y no pocos obispos convocando manifestaciones. A mí, como a aquel gobernador militar de la década de los 70, algunos obispos «me traen a mal traer». Quizá convendría recordarle a Mariano Rajoy que el PCTV tiene los representantes que tiene en el Parlamento Vasco porque el Gobierno del PP los legalizó y una parte no desdeñable de vascos les ha votado. Cuando se es demócrata no se deben despreciar los votos.