Otra América

HAY OTRA AMÉRICA.  La encontrarás en Las uvas de la ira , de Steinbeck. Y en las baladas sociales de Bruce Sprignteen.  Y en els blues.  Y en los personajes que pueblan Millon dollar baby , donde la protagonista es definida como «la típica basura blanca, surgida entre algún lugar de la nada y el adiós». Hay otra América, habitada por millones de personas cuyas vidas nunca saldrán reflejadas en series como Falcon crest . Es la que ha sido especialmente golpeada por el huracán Katrina . En una de las imágenes más misteriosas sobre este suceso hemos visto una casa inundada  y en llamas su única planta en superficie, poderosa metáfora del suceso. La naturaleza también está en guerra, y es un cíclope furioso. Esa América profunda ha nutrido siempre las guerras en el exterior y las cárceles locales, ahora es carne de cañón de sí misma, como se ha visto en el estadio Superdamo, donde miles de refugiados ni siquiera han podido sentirse hermanados en el sufrimiento, porque caos y  desesperación sacan lo peor de la condición humana. Pero también, pronto conoceremos historias de generosidad y sacrificio altruista. Sí, hay otra América diferente a la de Los vigilantes de la playa . Tiene 35, 5 millones de pobres. Y el 40% de ellos viven en el Sur. Para un gobierno es difícil ser eficaz desde el primer momento ante una tragedia así, pero estadounidenses negros e hispanos se preguntan si la ayuda llegaría más rápida de necesitarla los estados ricos. Hay otra América. Y llora. Dos juglares del pueblo,  Jack London y Woody Gutrie,  estarían ya en el camino.