Diario de León
Publicado por
ERNESTO S. POMBO
León

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UNA MARAVILLA. Nos han construido un nuevo aeropuerto en Barajas que es un prodigio. Con portentosas columnas, amplios espacios, infinidad de tiendas, muchísimas maquinitas de auto check-in y con muchos, muchos colores. Verde, amarillo, más verde, azul, más azul, rojo y más azul, esta vez un azul oscuro. El nuevo aeropuerto, con la ya famosa T4, es fascinante. También nos hemos gastado 6.200 millones de euros que es cinco veces más de lo que estaba previsto. Pero ha merecido la pena. Porque la T4 es espectacular. Eso sí, un poco sucia sí que está. Polvo en cantidades industriales, el piso está levantado y los ventanales, llenos de lamparones. Pero las instalaciones están bien y muy bien situadas y muy señalizadas. Unos carteles te van marcando el tiempo que te falta para llegar a tu puerta, 25 minutos, 40 minutos, sin tener en cuenta si eres un corredor de maratón o un acreditado tullido. Y el taxista que trata de sacarte de allí las pasa canutas, mientras que el que te lleva te da un par de vueltas antes de topar con la terminal. Han debido de quedar tan satisfechos de la obra que quieren que la veas y que la pasees. Y por eso Iberia te deja allí, para que las disfrutes, cinco horas, que no te llegan a mucho, pero que menos es nada. Eso sí, no te dan una explicación, ni te informan y si le pides a la chica del mostrador que a ver si se entera de qué es lo que ocurre, pues te contesta que ella no sabe. Que ella lo que está es embarazada. Ya dijo la ministra Maleni, de cuyo buen hacer los gallegos tenemos numerosas pruebas, que «todo está funcionando mejor de lo esperado». Y tiene razón la pobre. Estando la cosa en sus manos hay que aplicar aquello de que cualquier situación, por muy desesperada que sea, es susceptible de empeoramiento. La T4 ha pasado ya a formar parte de nuestras vidas. Como pasó el baúl de la Piquer. Como pasan las levitaciones poéticas de Zapatero. La indolencia de Maleni y la incapacidad de Fernando Conte, que según parece es un señor que dirige Iberia, que dicen las malas lenguas que es una compañía aérea.

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