Seriedad contra frivolidad

EN SEPTIEMBRE pasado apunté que era urgente para el Partido Popular llevar a cabo un debate ideológico, pues esa costumbre se pierde cuando se gobierna. Rajoy debió llegar a la misma conclusión dada su absoluta evidencia, porque a los pocos días anunció la Convención que acaba de celebrarse. Eso sí que es seriedad. Participé en uno de los grupos de debate y asistí a varios más tomando notas, que para eso habíamos ido a Madrid. Si algunos se preguntaron dónde estábamos, fue porque no buscaron donde debían buscar. Salir en la foto es algo accesorio cuando se compara con aprovechar los ricos debates que se originaron. El tratamiento que han dado al evento algunos medios y el propio PSOE es coherente con dos cosas: con que no han entendido nada de lo que allí se hizo -solo atienden a fotos y a discursos- y con el canguelo que les inspira la posible, hipotética, problemática, y hoy por hoy metafísica vuelta de Aznar. Se les caen los palos del sombrajo ¿Por qué no creen al propio Aznar cuando dice que se ha retirado?, probablemente porque no se lo creen, y además porque les derrotó y porque -pese a todo- lo hizo mucho mejor que ellos, empezando por ZP que no hace nada más que hablar y tener encelada a la sociedad civil con debates que no llevan a ninguna parte. La frivolidad la traen las noticias de estos días. Comenzando por la pasarela de damas socialistas en Mozambique, versión afro de la ridícula pose de Vogue. Estarían muy contentas las chicas, pero los trajes, al contrario que a las mozambiqueñas, les sentaban fatal. Parece que nuestra ayuda a Mozambique es menos de lo que costó el viaje. Otra frivolidad: a alguien se le ha ocurrido que en el Registro Civil desaparezcan las menciones padre y madre y sean reemplazadas por «progenitor A o B». Es una estupidez, a parte de que nadie tiene por qué tolerar que la ley ignore el hecho biológico de la paternidad y la maternidad porque haya adopciones o matrimonios -la ley los llama así y no es poca concesión- entre personas del mismo sexo. Plantear tal ocurrencia tiene más de ridículo que de ofensa, pero hay quien no entiende el matiz. Lo verdaderamente triste es que mientras el gobierno sigue con los fuegos artificiales de una posible tregua de ETA, ésta no le escucha y no sólo sigue con las bombas que destrozan bienes y mandan a la gente al paro, sino que pide dinero a espuertas en pura extorsión ¡Cómo será que hasta el PNV ha tenido que salir clamando contra la práctica mafiosa! Pues Zapatero en la nube rosa de la tregua imposible... ¿y si por desgracia una de esas bombas produjese muertos, o un empresario que se niega a pagar fuese asesinado? Frivolizar con esto es doblemente grave, señor presidente. Y por último, Zapatero ha roto el consenso que siempre se dio con el nombramiento del próximo gobernador del Banco de España. Será porque el actual se opuso al enjuague de la Opa, será porque el pacto del Tinell le veda cualquier acuerdo con el PP. Ni una mala palabra ni una buena acción: ése es su talante. Solbes ha quedado desairado, aunque da igual porque no manda nada. Y el enigma de hoy: le dicen que está donde está porque no tiene a dónde ir; pero más que insulto es un cumplido.