Diario de León
Publicado por
CÉSAR ALONSO DE LOS RÍOS
León

Creado:

Actualizado:

LA NACIONALIZACIÓN del petróleo en Bolivia no ha sorprendido a nadie. Tampoco a Zapatero. No la ha condenado ni ha tomado medidas drásticas como ha hecho el presidente Lula. Para entender el raro altruismo del presidente hay que entrar en la idea que tiene este del capitalismo y, a partir de ahí, de sus concepciones de izquierda. Para él, capitalismo es un hecho a prueba de cualquier experiencia, un dato definitivo, a salvo de crisis que permite, por lo mismo, jugar en lo social y en lo económico con toda la alegría del mundo. En una palabra, permite que se pueda ser de izquierdas como quien actúa con pólvora ajena. Zapatero ha llegado a la conclusión de que el capital, en esta fase del neoliberalismo, por lo mismo que resulta imbatible para el movimiento obrero -reivindicativo o revolucionario- puede aguantar las temeridades y los caprichos de la izquierda. En una palabra se puede ser de izquierdas porque lo permite papá capital y es posible ser antiimperialista y mantener la solidaridad con los países pobres y, en definitiva, hacer buenísimo... El mercado es sólido y lo es también a escala europea y española. En este sentido se puede ser andaluz con el modelo de Estado porque el sistema lo permite. Esta es la clave de los comportamientos adolescentes de Zapatero o, dicho de otro modo, su conducta temeraria. Por lo mismo la política de Zapatero en relación de un país como Alemania es muy otra. En este caso juega fuerte, a nacionalista. A nacionalista catalán, se entiende. Por los intereses de la Caixa ha sido capaz de romper las reglas de juego del mercado europeo. Ha comprometido a España de forma tan irregular que ha sido sancionada por Bruselas. Por los mismos intereses empresariales con Bolivia juega de un modo y con Alemania de otro. El resultado es una política exterior temeraria, comprensible en un país tercermundista y populista, impropia de un miembro de la Unión Europea. A los desafíos a Estados Unidos como líder de la oposición, primero, y después como jefe del Ejecutivo se ha venido a sumar la agresión a Alemania, el corazón de Europa como la calificaba para justificar su toma de partido contra Estados Unidos. La beligerancia del gobierno español en el caso de la opa de E.On a Endesa coloca a España en el punto de mira de posibles deslocalizaciones. Por si no fuera suficiente la zozobra interior a causa del cambio del régimen autonómico, Rodríguez Zapatero está llevando la inseguridad a nuestra política exterior. ¿Es el comportamiento de un rojo como se definió a sí mismo hace un año? Es, desde luego, el propio de un adolescente que tiene a su cargo cuarenta y cuatro millones de personas...

tracking