Debate y sainetillo

HA CONCLUIDO en el Congreso de los Diputados el primer acto del debate sobre el estado de la Nación. El más transcendente del año. Sus actores, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lider de la oposición, Mariano Rajoy, se fajaron con entusiasmo. Dos formas rotundas, diferentes y encontradas de analizar España. No quiero entrar en el análisis cuando sólo hemos asistido al primer acto. Lo haré cuando concluya la obra, en la que, a última hora de la tarde, también escenificó su papel el portavoz de CiU, Durán i Lleida. Un magnífico orador e intérprete. Al término de su intervención, y con las agujas del reloj en pleno acoso, me asomo al balcón para abordar otros temas. Por ejemplo, la reunión del pasado lunes en Zamora de los representantes españoles y portugueses, entre los que se encontraban los máximos dignatarios de las comunidades autónomas fronterizas. El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, aprovechó la ocasión para reclamar a los ministros de Asuntos Exteriores, que copresidían la reunión, la continuación de la autovía del Duero hasta Portugal. Algo que, obviamente, está muy bien. Pero una vez más aplazó y perdió la ocasión de plantear la comunicación entre León y Bragança, especialmente después de que los ayuntamientos de La Bañeza y el portugués hayan reclamado esa autovía a los respectivos gobiernos. En Valladolid se da un perfecto ninguneo a este eje de comunicación, vital para el conjunto de la provincia de León y que, sin embargo, la Junta olvida de forma deliberada y permanente. Pero echo una mirada nueva a lo de aquí, a lo que nos rodea y preocupa. Prosigue el sainetillo. No tiene nada que ver con el debate sobre el estado de la Nación. El sainete político leonés no lo mejora, ni resucitando, Jardiel Poncela, Alfonso Paso o Miguel Mihura, trilogía de maestros en la materia. El último sainete ha tenido como actores a la dirección provincial del PP, con Isabel Carrasco a la cabeza, y el equipo de gobierno municipal que preside Mario Amilivia. Durante el fin de semana pasado se acentuó la comicidad a cuenta de una filtración que, según Isabel Carrasco, se entresacó de una intervención suya en el comité ejecutivo conservador. En la misma mencionó el nombre de Cecilio Vallejo como futuro candidato a la alcaldía por su partido. Isabel Carrasco se lamentaba de las filtraciones que se meten en vena a los medios de comunicación trasladándoles los debates internos del PP. Pero en ningún momento ha desmentido que no haya barajado el nombre de Cecilio Vallejo como alternativa a Mario Amilivia. Éste, por su parte, también se quejaba de es os soplos intoxicadores que le dejan, a él y a su equipo de gobierno, desautorizados y en la más completa vulnerabilidad a menos de un año de las elecciones locales. El remate final lo ponía Isabel Carrasco el pasado sábado. Cuando se le preguntó por la indignación del corregidor Mario Amilivia, contestó: «Más indignidad que él tengo yo; porque él hace muchos meses que no asiste a las sesiones del Comité Ejecutivo y no pisa la sede del partido». Decididamente, la media de los políticos en León está muy baja. Y no para de caer. El sainetillo continuará.