Diario de León

EN EL FILO

30-D, cambio de rumbo

Publicado por
FEDERICO ABASCAL
León

Creado:

Actualizado:

NO ES justo que ETA analice con un silencio hermético las consecuencias de su brutal y cruento atentado en el aeropuerto de Barajas mientras que los partidos democráticos se ven obligados a realizar sus análisis en medio de un ruido ensordecedor, el ruido de organizadas y desatadas emociones callejeras, de juicios políticos sesgados y de los muchos infundios/insultos que desde posiciones pseudodemocráticas se lanzan contra el presidente del Gobierno. El silencio clandestino en el que ETA se refugia forma una cámara de seguridad en la que no perciben los dirigentes etarras influencias ajenas, lo que facilita su permanente retroalimentación de tópicos terroristas, con el resultado de que siempre acaben imponiendo su criterio los más cerriles, que suelen ser los más crueles. Pero si el silencio, de sonoridad monacal, en que viven las organizaciones clandestinas no afila la inteligencia discursiva/deductiva de ETA, el ruido y la furia que suena en la vida pública no entumece necesariamente la capacidad analítica de los partidos democráticos, y así vemos ahora que todos ellos, aunque desde puntos de arranque y derivaciones diferentes, coinciden en que la fecha del 30-D impone un giro en la política antiterrorista del Gobierno. Lo que no significa que el giro del Gobierno vaya a coincidir exactamente con el rumbo que aconseja o más bien exige el PP. En la lucha contra ETA deben tenerse en cuenta otros factores, además del que PP supone. Mientras en el País Vasco exista un porcentaje de población de inclinación política filoetarra, el encarcelamiento/persecución de todos sus dirigentes no sería una medida aconsejable. Como no lo sería la de prolongar una supuesta lenidad policial en la erradicación de la kale borroka. Ya no duda nadie de que ha sido la banda terrorista la que ha decidido, y por sorpresa, al menos a la luz de lo que el Gobierno tan cicateramente revelaba, romper sus nueve meses largos de alto el fuego, como si el Estado de derecho fuera a intimidarse ahora, tras cuarenta años de terrorismo, por el simple hecho de que ETA ha recuperado su auténtico lenguaje. Es posible y hasta probable que los esfuerzos, esta vez más serios, que va a realizar el Gobierno y el PSOE por alcanzar con el PP el perdido consenso no fructifiquen, lo que animaría a la dirección popular a seguir acosando a Zapatero como la fuente de todos los males patrios. Pero hay algo que, incluso sin consenso, el PP debería realizar, y es impedir que la AVT, a la que de modo tan sincero y eficaz protege, siga exhibiendo en sus concentraciones y actos públicos maneras que cualquier manual democrático rechazaría, aunque esa conducta no sea obviamente mayoritaria, pero sí, desde luego, consentida y supuestamente vicaria. La semana va a dedicarse a pensar en dónde estamos ahora y hacia dónde partimos o, dicho de otro modo, qué se hace con la resolución parlamentaria de mayo del 2005 que auto rizaba al Gobierno, en determinadas circunstancias , el diálogo con ETA. Y el próximo día 9, cuando el ministro Pérez Rubalcaba haya hablado con todos los grupos de las Cortes, se verá si el PP suaviza sus exigencias al Gobierno y, sobre todo, si los nacionalismos comprende

tracking