Diario de León

DESDE LA CORTE

Una resolución muy planificada

Publicado por
FERNANDO ÓNEGA
León

Creado:

Actualizado:

LA JUSTICIA es ciega, pero quienes la administran tienen muy buena vista. La ley es sagrada, pero su aplicación depende de personas con criterios distintos. Se ha visto ayer, en el auto que decreta que De Juana Chaos siga pasando hambre en el hospital. Si esa decisión hubiera sido adoptada por el tribunal inicialmente designado, el terrorista estaría a estas horas en su casa, tan pancho, saboreando algo al pil pil y refrescándose con un chacolí. Como ha funcionado «el Pleno de la Sala de lo Penal constituido en Tribunal de Justicia», el ciudadano De Juana sigue siendo un preso en huelga de hambre que recibirá alimentación forzosa. El señor y las señoras magistrados inicialmente designados para resolver la petición de libertad provisional o prisión atenuada se han quedado en franca y evidente minoría. Todo esto hace sospechar que quien promovió la convocatoria del Pleno (el juez Guevara) sabía muy bien lo que hacía y qué piensan Sus Señorías: si se dejaba en manos de esos tres magistrados, el etarra se saldría con la suya. El Pleno, en cambio, era garantía de prisión. No parece, por tanto, que sólo se haya buscado un amplio respaldo judicial en decisión tan delicada. Se ha buscado un resultado determinado. Algún medio lo ha entendido como «rebelión». ¿Es que los dos sectores aplican una ley distinta? No: sólo la entienden de diferente forma. Y a partir de ahí, los criterios políticos. Estamos ante un revés al Ministerio Fiscal, que había argumentado la prisión atenuada. Dicen que varios de los magistrados del Pleno le tienen «ganas» a Conde-Pumpido, por discrepancias políticas. Como consecuencia, estamos ante una severa corrección al Gobierno, porque nadie se imagina que el Fiscal adopta una postura contraria a los criterios del Ejecutivo. Y estamos, finalmente, ante una inyección de argumentos al PP, cuyo líder, Mariano Rajoy, no ha perdido ni un minuto en salir al escenario a decir que el auto desautoriza a Zapatero. Ignoro qué consecuencias tendrá en el País Vasco. Pero sospecho que el resto del país ha recibido la resolución con gran alivio. La gente normal no distinguimos si el dice una cosa, cómo la dice y en qué supuestos se debe aplicar. Lo que distinguimos es si un ciudadano le echa un pulso al Estado y el Estado es tan generoso (o débil) que le deja ganar. Lo que nos conmueve es que un tipo tenga una biografía cruel y haya que tener con él una atención casi beatífica. La gente normal simplificamos así la prosa de los jueces: «si quiere vivir, que deje de querer morir». Lo que decía una oyente de radio: «si quiere curarse, está bien donde está, en el hospital». Con toda esa gente -la inmensa mayoría- conectaron ayer los magistrados de lo Penal.

tracking