Algo se mueve por fin

«PARECE QUE León está viviendo un buen momento, ¿no?», me comentaba hace unos días un amigo de Madrid, de esos con los que charlas un par de veces al año. Al preguntarle por qué tenía esa sensación, me respondió que su hermano era consultor y cada vez que le llama al móvil está en una ciudad distinta de visita a alguna empresa. «Antes siempre me decía que estaba en Zaragoza, en Bilbao, en La Coruña... Pero desde hace algún tiempo le pillo con bastante frecuencia ahí, en León, y antes nunca iba por allí», me aseguró. Habrá quien me discuta la validez del programa del pariente consultor como indicador del dinamismo económico de León, pero hay otros que pueden corroborar la impresión de mi amigo, con el constante crecimiento del número de pasajeros del Aeropuerto de León, por el que muy pocos daban un duro hace unos años, y que hoy tiene dos compañías operando, cuatro vuelos diarios a Madrid, tres a Barcelona y conexiones semanales con Alicante, Palma, Valencia y Málaga. Otro indicador aún más optimista puede ser el de las ofertas de empleo, donde además de las solicitudes de comerciales y camareros que siempre ha habido en León, hoy aparecen otras, como las de la compañía tecnológica Indra, que además de haber anunciado que este año tendrá una delegación en la ciudad, ya ha iniciado la selección de dos ingenieros superiores para trabajar aquí; o la de la multinacional textil Inditex, con un gran centro logístico ya en marcha que busca un técnico en recursos humanos para seleccionar al personal que trabajará en León. Mientras, aún queda alguno que pregunta en las Cortes por el chiste aquel de la escuela de pilotos. A ver si aterrizamos, que ya es hora.