Diario de León

EL BALCÓN DEL PUEBLO

Enseñar la luna y mirar al dedo

Publicado por
JUAN F. PÉREZ CHENCHO
León

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AYER quedaron constituidas las nuevas corporaciones municipales en los ayuntamientos leoneses. En todos, salvo en dos: Ponferradada y Torre. En la capitalidad del Bierzo están pendientes del fallo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León sobre el contencioso presentado por IU; en Torre, por el recurso del MASS-UPL. Aquí, tras el pleno de ayer, Francisco Fernández es el nuevo corregidor de León. Ha accedido a la alcaldía con un equipo de gobierno PSOE/UPL. Y ha sorprendido a muchos y puesto histéricos a otros el documento firmado por los dos partidos. Un documento en el que se comprometen a «la creación de un órgano de estudio, en el que se invitará a la Administración Central, para contemplar cuál es la vía que en su día dejó abierta el Tribunal Constitucional para la creación de la comunidad leonesa». Ni más ni menos. Con esta declaración el POSE leonés culmina un giro estratégico que inició hace más de cuatro años, precisamente en la precampaña de las anteriores elecciones municipales, según se puede comprobar en las hemerotecas. Los tontos que miran para el dedo cuando les señalan la luna, no habían querido verlo e interpretaban las señales como guiños tácticos. En realidad, el giro producido responde a dos fenómenos simultáneos. Por un lado, la constatación de que la mayoría de las bases socialistas y las encuestas de los leoneses están a favor de una autonomía leonesa. Por otro, responde a la permanente frustración que la actual comunidad autónoma, tras veinticuatro años, produce en esta provincia. No es una mera coincidencia que la Mesa de las Cortes haya acordado hace pocos días el traslado de la s ede desde el Castillo de Fuensaldaña hasta el centro de Valladolid, tras invertir unas cifras desconocidas. A partir de ahora, ni los firmantes conocen el camino a recorrer, pero han fijado el rumbo. Al Partido Popular leonés no le quedará otro remedio que posicionarse igualmente, y la Diputación Provincial se convertirá en un campo de batalla permanente durante toda la legislatura. Ahora bien, ante los acontecimientos que se avecinan, es conveniente recordar siempre que la legitimidad democrática está por encima de la legitimidad histórica. Lo escribió el añorado Francisco Tomás y Valiente en el prólogo al libro de Anselmo Carretero El viejo Reino de León . Este recuerdo viene a cuento porque se pueden estar pensando ya fastos reaccionarios para celebrar cuando León era de los Reyes, y no los Reyes de León, que no es lo mismo. Ni parecido. Pero ya habrá nuevas aperturas del balcón para vocear estos temas. Hoy me quedo con la constitución de las corporaciones municipales de ayer. Primó el orden, la normalidad. Sólo en Villaquilambre se mascó la tensión. No es de extrañar. Es, tal vez, el pacto más amoral políticamente de toda la provincia. El refrito para elegir nuevo corregidor a Lázaro García se me antoja como un mal adobo. La corporación de Villaquilambre ha elevado a alcalde no al más votado, quiá, sino a quien los ciudadanos le quitaron la mitad de sus apoyos respecto a la anterior legislatura. El acuerdo del tripartito es legítimo, pero a muchos se les antoja como un disparate.

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