Ejemplaridad y demagogia

Hay actuaciones de representantes de las administraciones públicas que tienen evidentes efectos sobre la seguridad vial, al margen de la demagogia que derrocha desde hace tiempo la DGT. Así, es digno de aplauso que los Mozos de Escuadra hayan acusado de homicidio imprudente al padre de los dos niños fallecidos el pasado jueves en un accidente en la AP-7 a la altura de Vandellòs. Un portavoz de los Mossos explicó que había indicios de que los dos niños viajaban sin los sistemas de retención infantil reglamentarios, algo que se considera «una relativa irresponsabilidad». La sanción a quienes, como en este caso, han adquirido una responsabilidad objetiva por una conducta claramente imprudente tiene un indudable efecto ejemplarizante en la sociedad, y es de esperar que los jueces confirmen en su momento el rigor de los agentes de la autoridad. Éste es el camino que debe recorrerse, con firmeza y publicidad y no el de atemorizar sistemáticamente a todos los conductores, lo que crea un clima crispado y nervioso en las carreteras.