Patrimonio maltratado

Avenida de los Peregrinos Mal empezamos, señores socialistas y señores leonesistas, si entramos al trapo de quién es más patriota. ¿Dónde colocamos la bandera y la palabra «España» y quedamos con la conciencia tranquila? Decisión «inteligente» la suya. Ustedes, señores del PP, son patriotas de plaza, pues nosotros somos patriotas de calle. Y así fue como de un plumazo se borró del mapa la histórica «Avenida de los Peregrinos». Total, señor Chamorro, según usted, esta calle no tiene nada que ver con el Camino de Santiago. Permítame que me remonte a la Edad Media, cuando los peregrinos llegados a León conocían de la existencia del Arca de las Reliquias que se guardaban en la Cámara Santa de la Catedral de San Salvador de Oviedo, ciudad prestigiosa por ser la antigua capital del reino cristiano desde los siglos altos medievales. Muchos de estos peregrinos se desviaban hacia el norte utilizando un ramal que partía desde San Marcos por el «camino de los peregrinos» hacia Carvajal de la Legua, para tomar dirección hacia la formidable Cámara Santa ovetense. Señor Chamorro, usted que presume de leonesista, de purista con las tradiciones autóctonas y ahora de patriota, debería de informarse antes de hacer declaraciones y proponer en los plenos acciones gratuitas que perjudican gravemente a los ciudadanos. Señor Chamorro, los leoneses nos sentimos de León porque hemos nacido aquí, pero sobretodo nos sentimos ciudadanos del mundo y no necesitamos ningún carné que nos diga de donde somos y ningún trapo de colores que nos identifique. Ejercemos de ciudadanos estemos donde estemos y seamos de donde seamos. En el artículo del Diario de León del día 31 de julio, página 8, se citan palabras textuales del señor Chamorro explicando que esta Avenida es el sitio idóneo para cambiar el nombre por Avenida de España, puesto que no causaría ningún trastorno el cambio de denominación ya que sólo hay en esa calle el Tanatorio, dos centros educativos y un local de hostelería. Señor Chamorro, quiero creer en su inteligencia y pensar que ha sido una precipitación suya, pero, cuando menos, a un político debemos exigirle que piense las cosas antes de decirlas. Por no pensar, nos ha borrado del padrón municipal de León a varios cientos de vecinos que vivimos en la Avenida de los Peregrinos. Estos vecinos no vamos a sentirnos más patriotas por pasar a vivir en la Avenida de España. Dejen de jugar a los trapitos patrioteros de colorines. Déjennos a los demás ser de León, de España, de Europa, del Mundo, del Universo, en fin, déjenos ser personas adultas e inteligentes. No necesitamos a ningún leonesista ni a ningún patriota que nos venga a imponer unos sentimientos que pertenecen a la esfera más íntima y personal. Los vecinos de Peregrinos nos sentimos orgullosos de vivir en esta tradicional calle, al igual que nos sentimos orgullosos (pese a los trastornos) de haber albergado en ella el desfile de las fuerzas armadas. Una persona se siente unida al lugar en el que está a gusto, sea León o cualquier otra parte del mundo. Por mi parte, hago un llamamiento a todos los vecinos de la Avenida Peregrinos para que nos rebelemos contra esa absurda decisión, con todos los instrumentos que la democracia nos concede. Señores políticos, les hemos dado el voto confiando en su inteligencia (a veces pecamos de ingenuos), pero no para que lo utilicen en perjuicio de los ciudadanos. Hay que recordarles que son ustedes servidores del pueblo y les hemos elegido para que hagan lo que el pueblo les pide y no para dirimir sus absurdas rencillas con decisiones arbitrarias que perjudican a los vecinos, incluso llegando a ignorarlos. Déjenos en paz, señores del Ayuntamiento. Están ustedes para solucionar problemas, no para crearlos. Y sepan que el pueblo tiene voz y voto. El voto cada cuatro años y la voz todos los días. Alberto Barajas Martínez (León). Florentina (La Vecilla).