Candidato Rajoy

RAJOY ha adelantado la proclamación de su candidatura para que cesen las especulaciones. Mañana, a toda prisa, la cúpula del PP lo proclamará aspirante a la presidencia del Gobierno para que se deje de hablar de Rato o de Gallardón. Todo lo cual demuestra que Rajoy no es consciente de lo que ocurre, de las amenazas que lo rondan, de la naturaleza de las ambiciones que lo rodean. Y es que nadie en su partido pone en duda ahora su candidatura porque resultaría una locura sustituirlo a estas alturas del partido. Rajoy lleva más de tres años batiéndose el cobre por ganar las próximas elecciones generales y, aunque los sondeos no le son del todo favorables, no puede descartarse ni mucho menos su victoria. De modo que lo que interesa a sus conmilitones más ambiciosos es ocupar su puesto cuando pierda esas elecciones, si las pierde, habida cuenta de que llevaría ya dos derrotas sobre sus espaldas, un saldo suficientemente negro para que hubiera de dimitir. En definitiva, no ha de temer Rajoy que le muevan la silla sus compañeros de viaje, que simplemente aspiran relevarlo si fracasa. por más que, si triunfa, seguirán bailándole el agua en pos de cargos y preben- das. Es la política. Es la vida.