¡Bien por la Fiscalía del TS de Galicia!

POR FIN. Alguien con autoridad ejecutiva ha dado con el camino para saber las razones, más allá de los infractores y los castigos, por las que resulta imparable la lista de muertos, inválidos y heridos en las carreteras. La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (ojalá se tome nota en otras comunidades y en el Gobierno) decreta indagar científicamente sobre las características específicas de la siniestralidad vial. No puede ser que cada fin de semana las gentes se maten en las carreteras y que la propaganda oficial nos haga creer que son los conductores con su imprudencia los responsables del problema más grave que tiene la sanidad pública; y digo la sanidad, por ser la carretera el máximo riesgo que se padece por parte de nuestros ciudadanos. Hágase una ficha epidemiológica exhaustiva de cada accidente. Como se debe hacer por imperativo legal en los siniestros laborales. Hombre-máquina-medio son analizados en cuanto a la causa del accidente, depurándose las responsabilidades que hubiera en cada caso. ¿Qué pasa con los conocimientos de nuestros conductores para enfrentarse con las sorpresas que les depara la red vial o con los cambios climatológicos y sus efectos en red? ¿Qué pasa con el estado físico y mental de una población envejecida que conduce vehículos en un medio saturado e inhóspito? ¿Qué pasa con los reiterados e incrementados puntos negros de nuestras carreteras? Nunca se dice cuál es el grado de responsabilidad del estado de la red viaria en el incremento del riesgo para sufrir un accidente de circulación. Ahora es la Fiscalía la que pregunta sobre conservación, trazado, intensidad de la circulación, señalización y alternativas mediante transporte público en las zonas donde se producen los accidentes que tanto escandalizan cada vez que se dan cifras de muertos y lisiados. Lo que antecede únase a lo obvio, como el grado de ingesta de alcohol o la velocidad del vehículo en el momento del accidente. Y es que alguien debería decir alto y claro que la relación entre capacidad de las carreteras y densidad de tráfico es insostenible. Hay que habilitar medios de transporte capaces de disuadir al conductor de que utilice para los desplazamientos habituales el vehículo privado. Ahora hemos descubierto lo peligroso que resulta viajar en moto, pero más rodeados de esas barreras quitamiedos que son como cuchillas esperando el cuerpo del motorista.