Diario de León
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

Creado:

Actualizado:

A LAS PUERTAS del Congreso ha habido pitos y abucheos para los líderes políticos entre los que se han mezclado algunos aplausos, pero hay quien dice que aplaudían a los que pitaban. El descrédito, como clase, de quienes se dedican a la sublime tarea de organizar la convivencia es evidente. UPyD han denunciado la «quiebra del orden constitucional por un Ejecutivo irresponsable» y Manuel Marín, tan formalito siempre, antes de abandonar el Congreso, ha reclamado a los dirigentes de ambas irreconciliables facciones que dejen de acumular reproches y «retomen concesión y sentido del límite». Ahí es nada, pedirle a los españoles sentido del límite. Toda nuestra historia, incluido el descubrimiento de América, ha sido una extralimitación. La búsqueda del centro se ha convertido en una pugna comercial de ofertas entre grandes almacenes. A ver quién las pone más baratas. ¿Cómo van a creer las personas llamadas de derechas en un partido que pide que se eliminen los impuestos de sucesiones y de donaciones? Eso equivale a penalizar la excelencia y a equiparar la conducta de quienes han guardado unas monedas para sus descendientes con los que han preferido jugárselas a la ruleta. Hasta hace muy poco, el PSOE y Solbes repudiaban eliminar el impuesto de patrimonio, pero ahora se han sumado, para no ser menos. La caza del voto ha hecho que casi nadie sepa si es de los suyos. Salvo dos o tres cuestiones, como el aborto, se confunden los programas. ¿Cómo extrañarse de que la ciudadanía no haya creído en su unidad? Lo que más ha caracterizado el desvaído día de la fiesta de la Constitución ha sido la desunión. Los partidos son muy parecidos, pero los españoles son muy distintos.

tracking