Diario de León

EL BALCÓN DEL PUEBLO

La tropa institucional leonesa

Publicado por
JUAN F. PÉREZ CHENCHO
León

Creado:

Actualizado:

LLEGÓ Cavaco Silva, jefe de Estado y presidente de la hermanísima República de Portugal, para recibir los máximos honores: ser investido doctor «honoris causa» por la Universidad y la Medalla de Oro de la ciudad. Llegó un día antes para comprobar el hermanamiento de los dos países, a través de León, donde gana el pan y la sal la mayor colonia lusa del país.En el pórtico de la Colegiata le esperaban el subdelegado del Gobierno, Francisco Álvarez, y el obispo de la Diócesis, Julián López. No estaban el presidente de la Junta, Juan Vice nte Herrera, ni el delegado del Gobierno, Miguel Alejo, ni el alcalde de la ciudad, Francisco Fernández, ni la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, ni el rector de la Universidad Ángel Penas. Toda esta tropa llevaba días peleándose por ver quién se sentaba en la presidencia y quién salía en la foto. Era su única preocupación. Se inhibieron en atender al invitado, al ilustre visitante, al jefe del Estado de la nación vecina, al profesor que, al día siguiente, ingresaría en la nómina de «maestro de maestros» de la institución académica leonesa. Le habían otorgado el fulgor de los metales y ellos mismos los llenaron de vahos. Sin quererlo, rebobiné la memoria. Y visioné, como en blanco y negro, los nefastos tiempos en que el entonces corregidor Juan Morano aprovechó la visita de los Reyes a León para montar el número de la cabra o el del cabestro a Demetrio Madrid, primer presidente electo de la Junta. Estropeó por completo la visita de los Reyes dando ejemplo de comportamiento antidemocrático. Los miembros de la Casa Real comentaban a continuación, entre la incredulidad y la sorpresa: Si los leoneses son corteses y educados, ¿por qué tienen estos representantes?. Un par de años más tarde el ex-presidente del Congreso de los Diputados, Gregorio Peces Barba, me confesó: León es la única capital de provincia de toda España que no he visitado durante mi mandato. No podía institucionalizar la grosería escenificada ante la visita de los Reyes. Sin llegar a ese extremo, que fue grave, con la visita de Cavaco Silva, algunos representantes institucionales demostraron estrechez de miras, mezquindad y falta de estatura política. Antepusieron sus intereses y sus fobias personales a las obligaciones de su cargo. Finalmente, la visita salió bien. Creo que resultó un gran éxito. Y todo gracias al buen hacer de la Casa Real y a los ayudantes de Cavaco Silva. Un presidente que, en todo momento, se comportó como un caballero, elegante, sereno y muy por encima de manifestaciones paletas. Bien, pues mañana León acogerá otros dos actos importantes. Los patronos de la Fele entregarán a Domingo López Alonso el título de «Empresario Leonés del Año en el Exterior». A este empresario ya cautivo por la edad, que fue cofundador del Banco Industrial de León, presidente del Banco de Valladolid, santo y seña en sectores del transporte, minería, construcción y pesqueras; que hizo guiños a la política y al periodismo, se le reconocen los méritos de casi un siglo. Más precoz ha sido el reconocimiento al decano de los Juzgados de León, Juan Carlos Suárez Quiñones. Le entregarán la Cruz de San Raimundo de Peñafort. Éstos no tienen nada que ver con la tropa institucional de León.

tracking