Diario de León

EN POCAS PALABRAS LETRA PEQUEÑA

El Phoenix, en Marte ¿Mujer o negro?

Publicado por
PEDRO VILLALAR
León

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HA SIDO todo un éxito de la tecnología espacial norteamericana: tras un viaje de nueve meses y 679 millones de kilómetros, la sonda estadounidense Phoenix se posó con éxito en la superficie de Marte en la madrugada de ayer, dispuesta a cumplir con las misiones que tiene atribuidas, y especialmente la de buscar hielo en los polos del planeta rojo e indicios químicos de alguna potencial forma de vida primitiva. La Phoenix, que fue lanzada el 4 de agosto de 2007, es la primera nave que se posa en el ártico marciano para una misión de tres meses. Desde el comienzo de la exploración de Marte en los años 70, el 55% de las sondas enviadas al planeta no lograron posarse en él. En diciembre de 1999, el ambicioso proyecto de la Mars Polar Lander acabó en desastre cuando la NASA perdió el control de la nave a gran altitud y se estrelló sin remedio. Nueve años después, la nave automática Phoenix rescata de las cenizas las aspiraciones espaciales al respecto. LA PUGNA entre el negro -afroamericano es en USA el término políticamente correcto- Barack Obama y Hillary Clinton está permitiendo un debate sociológico, obvio por lo demás, sobre los prejuicios sexistas y racistas que aún aquejan a la gran democracia norteamericana. De momento, y aunque resulte sorprendente, parece ser más decisivo el recelo con que aún se contempla a la mujer en roles tradicionalmente masculinos. Alguna prensa ha subrayado el escaso eco que han encontrado algunos incidentes sexistas que ha tenido que padecer Clinton, y que han pasado prácticamente inadvertidos ante la indiferencia general. Por el contrario, ya sería inadmisible en Estados Unidos que alguien pusiera en duda la capacidad de Obama por el color de su piel. Todo indica, en fin, que la mujer sigue necesitando, incluso en el civilizado Occidente, medidas de discriminación positiva que afiancen la igualdad. Por eso, probablemente, las propias mujeres son más progresistas que los hombres y, desde hace décadas, votan mayoritariamente a los demócratas americanos, que son los que con más ímpetu defienden la plena integración.

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