Diario de León

EN EL FILO

Más conflictos en el norte

León

Creado:

Actualizado:

AL PROBLEMA del Gobierno central con Cataluña se puede sumar otro con Galicia, en vísperas electorales, que es peor, ya que si no se aprueban los Presupuestos Generales del Estado, el AVE a Galicia, la principal baza de un Touriño con pocos logros y muchas renuncias por su peligroso pacto con el BNG, corre serio peligro. Pero no es el único problema en el norte, aunque en éste, el Gobierno todavía no se ha visto implicado. El gobierno vasco prohibió hace un mes a los pescadores de Cantabria que faenaran en aguas vascas y el gobierno de Revilla está planteándose tomar la misma medida con los pescadores vascos, es decir, que no puedan faenar en aguas del Cantabria, lo que abriría un conflicto de cierta importancia. De momento, los pescadores cántabros han recomendado a sus colegas vascos que mejor no vayan a pescar a aguas interiores de Cantabria «para evitar enfrentamientos entre pescadores de ambas comunidades». Las autoridades políticas vascas, al parecer, no tienen mucho interés en reunirse para resolver el asunto hasta que pasen las vacaciones. Las relaciones entre vascos y cántabros no atraviesan por lo mejores momentos. Revilla, el presidente cántabro, se ha mostrado siempre muy crítico con la política de Ibarretxe en relación con el terrorismo y no se ha cortado un pelo en decir lo que piensa cada vez que ha tenido ocasión. En asuntos, aparentemente menores, como las regatas de traineras, la guerra entre las dos comunidades es absoluta. El Gobierno vasco ha ejercido medidas excluyentes contra Astillero y realiza controles antidopaje sorpresivos contra los remeros de esta embarcación cada vez que puede, lo que no impide que Astillero siga ganando cada vez que, en estos últimos tiempos, se enfrenta con las traineras vascas. Hay más conflictos. Muchos vascos «han invadido» Castro Urdiales, donde no están empadronados, pero viven más tranquilos y con menos problemas. Un grupo de ellos ha tratado de poner en marcha una asociación, preludio de partido político, bajo las siglas Castro Bai (¿les suena?), para, de momento, exigir mejores servicios en una ciudad en la que se han cometido no pocos desmanes urbanísticos. Los cántabros dicen que para exigir, primero tienen que empadronarse porque no pagan nada a cambio de recibir los servicios del municipio. Al final, los vascos invasores han reculado y van a crear una asociación cultural. Ya veremos cómo evoluciona el asunto. Decía en Santander Juan Pablo Fusi que nuestro modelo autonómico aún debe consolidarse. No tengo ninguna duda.

tracking