Preguntadles a ellos

Mi hijo nació hace dos años, y desde entonces no he dejado de preocuparme de él. Tanto yo como su padre nos estamos sacrificando (como todos los padres) para proporcionarle todo lo que necesite para su educación y desarrollo. Por eso hemos elegido la Escuela Infantil Parque de los Reyes que pertenece a la Junta de Castilla y León. Nos informamos de todos los servicios que proporciona y no ha defraudado las expectativas depositadas en ellos. Pero hoy, además, me preocupa otra cosa que en un futuro afectara a mi hijo, y es la Ley de Transferencias, y por eso digo: Preguntadles a ellos, a nuestros pequeños infantes, a los reyes de la casa, que daríamos todo lo que fuera y más por ellos, preguntadles por la Ley de Transferencias, y que se lo expliquen con figuras de triángulos y cuadrados de madera, imaginando un tablero de ajedrez, cuyas fichas mueven nuestro políticos, a su capricho en partidas incomprendidas para nosotros. Ellos no entienden de política y no es justo que manipulen el bienestar de los niños y su desarrollo de una manera tan claramente arbitraria y carente de toda lógica. Hay otras actividades en las que el Excelentísimo Ayuntamiento de León puede centrarse, trabajar en sus propias competencias, que me imagino tiene ya suficientes, y hacerlo bien, sin tener que desarrollar competencias que legalmente competen a la Junta de Castilla y León. Nuestros pequeños infantes, indefensos y ajenos a cualquier ideología, se merecen un respeto ante manifiesta intencionalidad de perjudicar su derechos actuales, ya que se producirían cambios en las bases y programas de educación y no se ofrece ninguna garantía de estabilidad, tanto de personal profesional titulado como de servicios que hoy día nos proporciona la escuela infantil, gestionada por la Junta de Castilla y León, (comedores propios —no catering—, personal de apoyo a infantes que necesiten mayor atención, becas y ayudas económicas, etcétera). No conozco el contenido íntegro de la famosa Ley de Transferencias, lo único que me importa, es que no afecte a la educación y desarrollo de mi hijo. Estamos muy contentos de los servicios que hemos recibido en la Escuela Infantil Parque de Reyes, de León. Si algo funciona ¿por qué o para qué cambiarlo? Y quiero que no cambie. Para los sesudos planificadores de la cosa pública. Preguntádles a ellos, a los infantes, testigos directos de este vaivén de actitudes políticas (...), que sólo pretenden un protagonismo no acorde con la sensibilidad de los propios afectados por la decisión pretendida de deshacerse de un servicio que, pese a quien pese funciona. Quiero aprovechar para felicitar a todo el personal que trabaja en la Escuela por su manera tan organizada de trabajar con los niños, por el trato tan cariñoso que reciben y porque muchas veces hasta a mi me impresionan (madre primeriza) conocen el nombre de todos los niños, muchos de ellos aprenden a dar su primeros pasos, a gatear, dicen sus primeras palabras. Los padres nos perdemos muchas cosas. No pongan en peligro algo tan delicado como es la confianza. La medida pretendida es un paso previo a la privatización de un servicio público, que en manos de la corporación local de León, acuciada por las deudas y los favores políticos, no dudará en poner en manos privadas un servicio que sólo puede pensarse desde una perspectiva pública, ajena a todo lucro empresarial, y en beneficio del mayos capital de toda sociedad, los niños, los hombres del futuro que posibilitaran el desarrollo de la sociedad y su bienestar.