La coronación, ¡un poco de puntualidad, por favor!

Ya ocurrió el año pasado, que la coronación comenzó con más de media hora de retraso. El domingo por la noche, estaba anunciado el comienzo del desfile en San Isidoro a las ocho y cuarto, así lo anunciaban en la prensa. Para coger sitio nos vamos a las ocho; ya había un montón de gente; eran las ocho cincuenta cuando comenzó el desfile, con un ritmo lentísimo, desesperante (que tampoco tiene explicación), después de llevar casi una hora esperando. Por dignidad, por vergüenza, por respeto a los miles de leoneses que esperaban para disfrutar de un acontecimiento de los que tan escasos estamos por aquí, deberían ser puntuales; se admiten unos minutos, pero no los cuarenta y cinco largos de plantónNo me explico la tardanza en el comienzo de algunas ceremonias o actos oficiales, lo considero una gran falta de respeto para los que somos puntuales.