Solana, premio de las Artes

De él dice el catedrático berciano Sánchez Carralero que es el pintor generoso que no quiso convertirse en referencia, sino en «semilla para vocaciones». Y todos coinciden en señalarle, -"incluido ayer noche el alcalde de Ponferrada-" como una referencia de humildad, sencillez y modestia dentro del cuerpo de un artista de gran calidad humana y profesional. Nicolás Solana, el profesor-pintor nacido en Asturias y berciano por los cuatro costados, obtuvo el reconocimiento de Ponferrada, su ciudad de residencia.

Nicolás Solana, a sus 78 años, recibió un cálido y sentido homenaje en una gala sencilla celebrada en el teatro Bérgidum. Allí le fue entregado el premio Gil y Carrasco Ciudad de Ponferrada en su categoría de las Artes. El artista, que ha formado durante medio siglo a centenares de pintores desde su taller situado en el corazón en la ciudad, en la plaza Fernando Miranda, agradeció el reconocimiento emocionado, y cumpliendo con su forma de ser aseguraba que no se esperaba tal reconocimiento, dado que le cogió por sorpresa. «Este premio es una sorpresa muy agradable; no pensaba en ello, y también es un premio a mi labor docente, después de muchos años», indicaba Solana a los periodistas.

También admitía que este premio de todo un municipio vendría a darle un nuevo ánimo para seguir pintando: «Este premio es un empujoncito», resumía. Cerca de él estuvo el alcalde. Carlos López Riesco puso a Nicolás Solana como ejemplo de «comportamiento respecto a la sociedad», al tiempo que ensalzaba su labor pictórica y docente.

En la entrega del premio estuvieron muchos de sus amigos y admiradores, como Amancio Prada, la presidenta del IEVB, otros pintores como Gómez Domingo y también poetisas. También representantes de la sociedad berciana, como el comisario y el mayor de la policía, el fiscal jefe de área, así como el rector de la basílica de La Encina.