En ningún caso hay que exponer al bebé al sol

«Aunque se suele aconsejar una fotoprotección cosmética para el bebé, lo mejor es no exponerlo al sol». Así de tajante es el vocal de Dermofarmacia del Colegio de Farmacéuticos de León, Rubén García de la Peña. «En los preparados cosméticos es importante el tiempo de permanencia de la sustancia en la piel», afirma y recuerda que «en las cremas pediátricas predominan los filtros físicos sobre los químicos, que se absorben mucho más y, por tanto, pueden resultar potencialmente más tóxicos».

Otro criterio importante es la resistencia al agua, «Cabe recordar que, en ningún caso, es recomendable exponer al sol directo a los lactantes. Un menor de seis meses no debería ir nunca la playa». Si es mayor de seis meses, aplicar crema protectora factor 30 o más, para protegerle de los rayos solares.

La exposición al sol cuando es excesiva, porque se toma intensamente (muchas horas en el mismo día) o muy prolongada en el tiempo, produce efectos negativos sobre la salud: quemaduras de la piel y lesiones oculares, envejecimiento prematuro de la piel, manchas y lesiones cutáneas y el cáncer de piel. El sol es la principal causa del cáncer de piel.

La mejor protección es mantener a los niños en la sombra. Por ello se elegirán espacios con sombra en los que jugar, manteniéndose debajo de una sombrilla si no hay otra alternativa durante el tiempo en que estén en reposo. Las horas de mayor intensidad de radiación solar son de las 11 a las 15 horas, también debe de tener en cuenta que los efectos de las radiaciones solares son peores en los países cercanos al ecuador en la montaña.